Llegado a Melbourne la semana pasada con una exención médica, por haber resultado positivo al covid-19 supuestamente el pasado 16 de diciembre, el serbio vio rechazado su visa de entrada por las autoridades australianas y recluido en un centro de migrantes antes de ser liberado por un juez días después.
Inmerso en un pulso jurídico con las autoridades australianas, el número uno mundial aún corre el riesgo de ser expulsado de Australia, lo que le impediría participar en el primer Grand Slam de la temporada, que comienza el lunes.
“Lo que es seguro es que ha jugado con sus propias reglas”, criticó Tsitsipas. “Eso exige mucho arrojo y pone en peligro todo el torneo… No creo que haya muchos tenistas que hubiesen hecho lo mismo”, añadió el griego.
“Yo he elegido venir acá (siguiendo las reglas sanitarias) y estar preparado para lo siguiente, sin tener que pensar en nada más. Novak ha elegido otra cosa. Eso no quiere decir forzosamente que mi manera de actuar sea la buena y la suya la mala, es solo la percepción de cada uno”, insistió el número 4 del mundo.
El griego, que perdió contra Djokovic en la última final de Roland Garros, en su primera en un Grand Slam, indicó que casi todos los jugadores presentes en Melbourne están vacunados.
You have to start somewhere right?
🇬🇷 @steftsitsipas reminisces on his time as a ballkid 🎾#AusOpen • #AO2022 pic.twitter.com/8VZxHQqRh7
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 10, 2022
Los otros “han elegido seguir su propio camino, lo que hace pasar por idiotas a la mayoría”, criticó.