Sainz Jr, hijo del doble campeón mundial de rallys, fue quien mejor se adaptó al terreno resbaladizo de este circuito tan largo, con un tiempo de 1:49.434 minutos, medio segundo más rápido que Kvyat.
“Hay muchas cosas positivas que obtener de este día a pesar de que llovió todo el día”, resumió Sainz, que era la primera vez que rodaba en este circuito. “Me las arreglé para aprender rápidamente y pude rodar rápido. Mejor tiempo en la primera sesión, es especial, es la primera vez para mí. Este circuito es increíble, exigente y más todavía con lluvia, pero me divertí”.
Después, Kvyat le imitó en la segunda sesión con un tiempo de 1:48.277 minutos, un segundo y dos décimas mejor que el crono de Sainz, rodando solo seis vueltas antes de que la lluvia cayera de forma torrencial.
Los Red Bull quieren lluvia
“Las condiciones eran difíciles, resbalaba mucho y había algunas curvas donde el coche tenía tendencia a hacer aquaplaning. Pero el chasis se comportó bien, fue efectivo en los giros, bajo la lluvia. Sería bueno para nosotros que siguiera haciendo este tiempo”, explicó el ruso.
Es el segundo viernes, después del de Singapur, que Kvyat acaba en lo alto de la tabla de tiempos. De continuar así, puede que se dispare la venta de entradas en el GP de Rusia, que se disputa en quince días en Sochi.
Detrás del otro Red Bull, el del australiano Daniel Ricciardo, se situaron los Ferrari del alemán Sebastian Vettel, y el del finlandés Kimi Raikkonen, que rodaron una veintena de vueltas.
Tras ellos, los debutantes de Toro Rosso, Sainz Jr y Max Verstappen, que rodaron lo mínimo, seis vueltas, y mostraron que se puede contar con ellos para este fin de semana. Como la semana pasada en Singapur, donde el holandés, que salió atrás, acabó 8º por delante del español.
Bottas: “Es terrible”
Menos protagonistas que otros viernes, los pilotos Williams fueron prudentes. Preguntado por su equipo sobre las condiciones de pista, el finés Bottas replicó: “Es terrible”, y entró a boxes sin cronometrar. No era para economizar neumáticos de lluvia, ya que para el domingo dan soleado.
El tiempo malo, el cielo plomizo, y la presencia de dos jóvenes pilotos valientes, nos recordó que otra gran esperanza de la F1, Jules Bianchi, sufrió un accidente hace un año, en la vuelta 42 del Gran Premio de Japón, que nadie olvidará.
En la curva Dunlop, esta trágica curva 7 donde Bianchi fue mortalmente herido el 5 de octubre de 2014, una grúa fija estaba aparcada detrás de los rieles. El choque con su Marussia fue fatídico. Unas alcantarillas más grandes se han colocado por todo el circuito para drenar la lluvia más rápidamente.
Fue una jornada de duelo a la japonesa, digno y triste, con mensajes de esperanza por todos los lugares: y un homenaje de estos jóvenes talentosos a Jules, con su actuación de hoy en los libres.