Los Warriors adelantan a Cleveland 3-1 en la serie al mejor de siete juegos, y podrían coronarse el lunes por segunda vez en su historia.
El pasado año también llevaban ventaja de 3-1 cuando LeBron James y sus compañeros viraron la torta y se coronaron campeones en siete juegos.
“Estamos en la posición que queríamos estar, ganamos nuestros dos partidos en casa y ganamos uno en Cleveland; podemos terminar (lunes), pero vamos a jugar mejor que el viernes”, continuó, refiriéndose al partido No.4, donde Golden State fue apaleado en Cleveland (137-113).
“El pasado es el pasado, absolutamente no creo se repita la final de 2016”, agregó el armador de los Warriors, Stephen Curry.
En la temporada baja, la franquicia de California, campeona en 2015, reclutó al alero estrella Kevin Durant, uno de los máximos anotadores del campeonato, y quien promedia 28,4 puntos por partido desde el inicio de los playoffs.
Kerr también asegura que la derrota del viernes, la primera desde el inicio de los playoffs en el 2017 después de cinco victorias consecutivas, les animará a hacer muchos cambios.
“El que nuestro récord sea de 15-1 o 15-6 no cambia nada en la forma de jugar o acercarse a este partido (N.5).
“Simplemente se jugó mal (el viernes). No se defendió bien, la comunicación no fue buena en el campo y también les fue permitido el espacio y demasiado tiempo para que tomen sus tiros de tres puntos contra un equipo tan bueno que no perdona”, explicó.
Durant, de su lado, asegura que este quinto partido del lunes sería una “dura batalla”.
“Lo que queremos es hacer un buen juego, debería un juego interesante, pero será más inteligente y un juego con más intensidad. Será una dura batalla”, concluyó Durant.