Hernández, padre de una niña, fue condenado a cadena perpetua en 2015 por el asesinato de Odin Lloyd en 2013. Cinco días antes de su muerte, había sido absuelto de la acusación de doble asesinato por otros homicidios en Boston en 2012.
La jueza de Massachusetts Susan Garsch acordó este martes anular su condena de 2015 porque Hernández falleció antes de que su apelación llegara a la corte.
Garsch dijo que se veía obligada a seguir una doctrina legal que indica que se debe anular la sentencia cuando un acusado muere antes de que haya una apelación.
La muerte de Hernández puso fin a la caída en desgracia espectacular de un hombre que había firmado un contrato de siete años por US$40 millones en 2012 con los actuales campeones del Super Bowl, los New England Patriots, luego de una juventud turbulenta en Connecticut (este).
Hernández estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua dictada en 2015 por la muerte a tiros del jugador de futbol americano semiprofesional Odin Lloyd, quien era el novio de la hermana de su esposa. El cuerpo ensangrentado de Lloyd fue hallado a menos de 1.5 km de la casa de Hernández. El arma nunca fue encontrada pero expertos dijeron que la evidencia contra Hernández era abrumadora.