“Me muero de ganas por que vuelva ese día otra vez y espero que llegue para Sebastian y para mí”, prosiguió el triple campeón del mundo (2008, 1014, 2015).
“Nosotros (Mercedes) queremos estar en cabeza y tenemos una verdadera batalla entre las manos. Esto nos hace concentrarnos más en nuestras debilidades”, comentó Hamilton.
La victoria de Vettel en Australia muestra señales de que Ferrari puede ser un serio adversario de la escudería alemana. “Esto alimenta más aún el fuego”, subrayó Hamilton.
Además, el segundo piloto del constructor italiano, el finlandés Kimi Räikkönen consiguió la cuarta posición en el país oceánico, por lo que Ferrari lidera la clasificación de escuderías con 37 puntos, con cuatro puntos de ventaja sobre Mercedes.
“Es sólo la segunda carrera, no puedo predecir lo que pasará”, precisó Hamilton, aunque vaticina “una dura lucha desde principio a fin”.