Hamilton, que logró su primer triunfo en la Fórmula 1 en ese mismo escenario en 2007, superó al alemán de Ferrari, Sebastian Vettel, y al finlandés de Williams, Valtteri Bottas, segundo y tercero respectivamente.
El actual líder del Mundial, el también germano Nico Rosberg, se vio penalizado por una salida de pista en la largada y sólo pudo finalizar quinto por detrás del joven prodigio holandés de Red Bull, Max Verstappen.
El también finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) acabó sexto y el australiano de Red Bull, Daniel Ricciardo, cruzó la meta en séptimo lugar.
Con este resultado, Hamilton, que también ganó en Canadá en 2010, 2012 y 2015, se sitúa a 9 puntos de su compañero en el campeonato del mundo después de que hace sólo dos carreras estuviera a 43.
“Se siente tan bien como mi primera victoria. Hoy también tuve una mala salida, no estoy seguro de por qué. Sentí mucha satisfacción al comprobar que ni Nico (Rosberg) ni yo tuvimos daños en el coche y a partir de ahí me lo pasé muy bien persiguiendo a este tipo (Vettel)”, añadió Hamilton sobre el podio.
La carrera arrancó marcada por el frío, con una temperatura ambiente de sólo 12ºC. Se encendió el semáforo y Vettel adelantó a los dos Mercedes en la largada mientras que Rosberg se salía en las primeras curvas al intentar adelantar a Hamilton.
El de Ferrari optó por ser el primero en entrar al garaje a cambiar de neumáticos cuando lideraba la prueba y esa decisión le privó finalmente del triunfo, ya que tuvo que efectuar una segunda parada después, por una en total únicamente de Hamilton.
Cuando Vettel regresó a la pista al principio se vio cuarto, también por detrás de los dos Red Bull, a los que fue superando paulatinamente, cediendo tiempo con respecto al líder inglés.
“Lewis era un poco demasiado rápido, eso era un problema. Pero tuvimos un gran fin de semana, una salida fantástica”, comentó Vettel tras la prueba.