“Queens es uno de mis torneos favoritos, es un lugar muy especial. Obviamente sería maravilloso llegar de nuevo a la final, pero sé que falta mucho”, afirmó un visiblemente satisfecho Feliciano inmediatamente después del partido sobre la pista central del club.
El tenista toledano, de 35 años, que sigue evidenciando un gran momento sobre la hierba (llegó a la final de Stuttugart la semana pasada), se medirá en octavos de final con el ganador del duelo entre el francés Jeremy Chardy y el británico Liam Broady.
“La verdad es que estoy jugando muy bien últimamente. La pasada semana fue muy buena y, aunque perdí en la final de Stuttgart contra Pouille, creo que jugué muy bien. Llegué a Londres con confianza, y todos sabemos que el tenis trata de eso, de tener confianza”, explicó Feliciano.
“Sabía que iba a ser un partido muy competido, ya que Stan es de los mejores tenistas del mundo, pero las cosas han salido bien. Ahora intento disfrutar el momento; llevo mucho tiempo jugando y, pese a que soy de los más veteranos del circuito, me siento con confianza y con ganas para ser competitivo. Leo mejor el juego que antes y conozco mejor a mi cuerpo. La experiencia significa mucho y creo que soy mejor jugador”, señaló el español.