Federer supera ahora por 67 triunfos de sencillos en Grand Slam al estadounidense Jimmy Connors que ocupa la segunda posición en esa categoría.
El suizo tiene ahora el propósito de conquistar su título 18 de Grand Slam, lo que no logra desde que ganó el campeonato de Wimbledon en 2012.
El año pasado, Federer estuvo cerca de llevarse otro título de Grand Slam, pero perdió la final de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos ante el serbio Novak Djokovic, él número uno de la clasificación mundial.
Australia | @rogerfederer sigue sumando récords: Hoy se convirtió en el 1er tenista que alcanza 300 victorias en GS. pic.twitter.com/M76PbnJIB8
— Drive Cruzado (@DriveCruzado) January 22, 2016
Federer, de 34 años, mejoró su foja a 5-0 frente a Dimitrov, un jugador de estilo similar al que ha derrotado en dos ocasiones en las últimas dos semanas.
Dimitrov ganó un set a Federer por primera vez en los cuartos de final de Brisbane y repitió en Melbourne. El búlgaro necesitó tratamiento en ocasiones, pero Federer no le dio ninguna oportunidad.
El suizo fue eliminado aquí en tercera ronda el año pasado, en su peor actuación en el Melbourne Park desde 2001.
“Lo sé, ya soy veterano y no me distraigo” , dijo Federer. “Me engañaron muchas veces cuando era jugador adolescente. Espero que él esté bien”, agregó.
Sharapova impecable
Antes, en la cancha central, la rusa Maria Sharapova logró su triunfo 600 en partidos de la gira.
Sharapova se complicó la vida en un set, pero lució un desempeño casi perfecto en otros dos para eliminar a la empeñosa estadounidense Lauren Davis en el Abierto de Australia.
La rusa Sharapova ganó el título de este certamen en 2008 y ha perdido aquí tres finales, incluida la del año pasado ante Serena Williams.
Por ahora, se ha colocado en la cuarta ronda, merced a una victoria por 6-1, 6-7 (5) , 6-1 el viernes, en lo que fue su triunfo número 600 en torneos de la gira.
La rusa de 28 años, cinco veces ganadora de torneos del Grand Slam, disputa por 13ra ocasión desde 2003 el Abierto de Australia. Pese a su experiencia, perdió la concentración en el segundo set, cuando tenía un quiebre a su favor y estaba arriba por 30-0.
“Una sabe que está en el ambiente de un Grand Slam, en la tercera ronda y contra una rival a la que nunca ha enfrentado… y que intentaría dar un gran partido. Y eso fue lo que sucedió” , dijo la rusa.