Sólo no pudo alzarse con la corona en la edición inaugural de los Panamericanos, en Buenos Aires-1951, y en La Habana-1991, donde los campeones fueron los respectivos anfitriones, Argentina y Cuba.
Ni el oro este domingo de Uruguay en futbol, que se impuso a México 1-0 en la final de Hamilton, ni el triunfo del colombiano Andrés Chocho en los 50 km marcha, que relegó al guatemalteco Erick Barrondo al segundo escalón del podio, alteró a un medallero que llevaba varios días con los lugares repartidos.
Aun con el oro en sóftbol femenino y el bronce del volley masculino que se colgó en el último día de sus Juegos, a Canadá hace días que se le rompió el sueño de unirse al selecto club de anfitrionas que desplazaron a Estados Unidos. El segundo país más grande del mundo se aferró entonces a la segunda plaza como un mal menor y bajarán el telón en Toronto con 78 oros y 217 medallas, muy lejos del quinto lugar con el que se despidieron de Guadalajara.
La tercera mayor cosecha de metales dorados volará hacia Sudamérica, que espera ansiosa el 5 de agosto de 2016, cuando los Juegos Olímpicos pisarán por primera vez el sur del continente.
A un año de convertirse en el centro del deporte mundial, Brasil aceleró el paso y ya nadie puede bajarle de un tercer puesto que se ganó con 41 metales dorados y 140 preseas, con el oro del voley, el segundo deporte más popular del gigante sudamericano, aún en juego.
Pese a que el futbol masculino siguió fallándole en los Panamericanos al país que vive este deporte como una religión, Brasil se colgó el sábado el oro en baloncesto masculino al vencer a Canadá en la final, y en balonmano tras imponerse a Argentina. Las mujeres, de su lado, sacaron la cara por el futebol y se llevaron su tercer oro panamericano al pasar por encima de Colombia.
La caída cubana
Quien no está para celebraciones este domingo es la delegación cubana, que por primera vez desde Cali-1971 no tiene sitio en el podio continental. La que durante décadas fue una poderosa cantera de atletas que impresionaban a América falló en la pista de atletismo, uno de sus terrenos en propiedad, y acabó en el tercer puesto de la modalidad.
Cualquier comparación con los 18 oros que se llevó del tartán de Guadalajara hace cuatro años resulta catastrófrica y la mayor de las Antillas se fue de la pista de la Universidad de York por detrás de Estados Unidos y la entusiasta Canadá.
Sin ninguna medalla el domingo, Cuba se va de Toronto con 36 oros y 97 metales, o lo que es lo mismo, con 39 podios y 22 preseas doradas menos que cuando fue segunda en Guadalajara.
La delegación caribeña, además, regresará a la isla con al menos 12 deportistas menos, después que la mitad del plantel masculino de hockey césped desertara este sábado sumándose a los cuatro remeros que ya abandonaron la expedición el 15 de julio.
Clausura a lo grande
Cuando el balón toque el suelo en la cancha de voley y encumbre al nuevo campeón continental, las luces de la competición se apagarán en Toronto tras 16 días de pruebas en las que participaron más de 6.000 atletas de toda América.
Será el momento entonces de que los Juegos vuelvan al lugar donde empezaron el 10 de julio saltando al vacío de la mano del excampeón olímpico e ídolo canadiense Donovan Bailey.
De nuevo en Rogers Centre, sede de los populares Blue Jays de béisbol, los 41 países que participaron en estos Juegos se despedirán hasta dentro de cuatro años en Lima en un fiesta que correrá a cargo del rapero Kanye West, el músico de ascendencia cubana Pitbull y la cantante canadiense Serena Ryder.
Allí la capital de Perú recibirá la bandera de la Odepa que ondeará en Lima cuando albergue los XVIII Juegos Panamericanos en 2019.
Entonces se apagará la llama y Toronto descansará con la tranquilidad del deber cumplido.