Pese a todo, por primera vez en los últimos 25 años, la carrera visitará los cinco macizos montañosos de Francia, con una etapa en la cumbre del mítico Izoard, una contrarreloj individual de 23 km en Marsella en la penúltima etapa, antes de la jornada final, el 23 de julio en los Campos Elíseos.
Esa contrarreloj peligrosa en la penúltima etapa y algo menos de montaña, harán más difícil el triunfo del colombiano Nairo Quintana, que busca el primer triunfo de un ciclista de su país en Grande Boucle, después de que el ciclista del Movistar fuera segundo en 2013 y 2015 y tercero en 2016, en sus tres participaciones en la ronda gala.
El Tour de Francia hará un guiño a la candidatura de París a los Juegos Olímpicos de 2024, ya que en la última etapa en la capital francesa, el 23 de julio, el pelotón atravesará la cúpula del Grand Palais, uno de los sitios del proyecto olímpico.
CICLISMO | La subida a Izoard y la 'crono' de Marsella, estrellas del Tour 2017 https://t.co/gVjvFpXIHg pic.twitter.com/dRC4DqFn2o
— Tiempo de Juego (@tjcope) October 18, 2016
Tres llegadas en cumbre están previstas en un recorrido de 3.511 kilómetros entre Dusseldorf y París. Una en los Vosgos, en la Planche des Belles Filles, en el quinto día de carrera, otra e los Pirineos, en Peyragudes, donde fue filmada una película de James Bond (El mañana nunca muere), y la tercera en los Alpes, en Izoard, que se hizo legendaria por las hazañas de Fausto Coppi y Louison Bobet hace más de medio siglo.