El piloto de la ciudad norteña de Monterrey agradeció en español a sus seguidores y a su país.
“Ya no sé si hablar en inglés o en español”, expresó, visiblemente emocionado. “Es un momento indescriptible”.
Su triunfo fue el primero del fin de semana para la escudería Joe Gibbs Racing, que cuenta con dos pilotos que buscarán el campeonato de la Copa Sprint hoy, Kyle busch y Carl Edwards.
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— NASCAR (@NASCAR) November 20, 2016
“Para nosotros, después de dos años, es asombroso estar donde estamos esta noche”, dijo Joe Gibbs, el propietario de la escudería. “Esto será maravilloso para nuestro deporte. Es algo grande”.
Fue apenas la tercera carrera ganada por Suárez, pero la más importante por razones obvias.
Sadler, quien apostó a reemplazar dos neumáticos durante su última parada en los fosos, finalizó tercero en la carrera y segundo en la temporada.
Suárez comenzó a competir con karts en México y se mudó a Carolina del Norte en su adolescencia, con el objetivo de llegar a la NASCAR en el nivel nacional. Como autodidacta, aprendió inglés al mirar dibujos animados en la televisión estadounidense, y pasó por un programa de la NASCAR que promueve la diversidad racial entre los pilotos, hasta hacerse de una plaza en la escudería de Gibbs.
Es el primer piloto surgido del programa Drive for Diversity que obtiene un campeonato.
El mexicano ha despuntado en su segunda temporada con Gibbs, y se benefició cuando su compañero Jones, quien era favorito para ganar el título, cayó en una mala racha durante los playoffs.