Después se llevó al menor en un coche y le apuñaló hasta quitarle la vida con un cuchillo de cocina cerca del río Po, y seguidamente intentó suicidarse clavándose el cuchillo en el vientre.
En el momento de los hechos, Benatti, de 39 años y retirado desde 2011 por problemas en la retina, se encontraba trabajando en el taller familiar.
Fue un pastor que pasaba por la zona quien encontró el cadáver del niño de cinco años y a la mujer en condiciones graves, y dio la voz de alarma a la Policía.
La esposa de Benatti, que según las mismas fuentes padecía problemas psicológicos, se encuentra ingresada en el hospital de Santa Maria Nuova de Reggio Emilia, en condiciones graves, si bien su vida no corre peligro.