El árbitro tuvo que detener el combate en el octavo asalto después de ver cómo el pugilista de 25 años se derrumbó sobre el cuadrilátero. Posteriormente, lo trasladaron al Mercy Medical Center, en Sioux City (Iowa), en donde fue sometido a una cirugía de emergencia para detener dos hemorragias cerebrales.
Su padre y entrenador, Al Franco, informó a la prensa lo que había pasado con su hijo: “Daniel sufrió un traumatismo y tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia al tener un sangrado interno provocado por dos pequeñas venas rotas”.
Su mánager, Ray Chaparro se expresó en un comunicado: “En este momento, los médicos han dicho que las próximas 48 horas serán críticas (…) Pedimos oraciones de la comunidad del boxeo en este momento”.
Observa el momento del nocaut.