En el capítulo 27 de la cuarta temporada del Chavo del Ocho, filmado en 1976, hace 40 años, el Profesor Jirafales sorprendió a los niños de la reconocida vecindad donde se centraba la trama de la serie mexicana, al regalarles un ovoide de futbol americano.
“El futbol americano puede ayudarles a que se disciplinen”, le indicó el carismático profesor al Señor Barriga, mientras el Chavo del Ocho, Quico y la Chilindrina jugaban al futbol.
Los traviesos niños lucieron felices por el obsequio del Profesor Jirafales. Sin embargo, les faltaba algo: el lugar donde practicarían el nuevo deporte, ya que el Señor Barriga se negaba a que se ejercitarán en la vecindad.
Ante la inquietud de los niños, Don Ramón salió al rescate al mencionarles que podían ir a jugar al llano. El comentario fue apoyado por el propio Profesor Longaniza y junto con el personaje interpretado por Ramón Váldez, decidieron enseñarles futbol americano a los intrépidos niños.
A Quico, a la Chilindrina y al Chavo del Ocho, se les unió Godínez, la Popis y Ñoño, personajes secundarios del popular programa mexicano.
Portando su tradicional traje elegante, el Profesor Jirafales empezó a divertirse con los niños, siendo el asesor de Don Ramón, quien fungía como “el Coach”.
Al percatarse de la forma ortodoxa de enseñar de Don Ramón, el famoso profesor decidió mejor ser el entrenador.
Sus enseñanzas se enfocaron a la recepción y al golpeo del ovoide, mientras separó del grupo a la Chilindrina y a la Popis, a quienes les dijo que formaran la porrra.
Sin duda, los niños se divirtieron con la clase del Profesor Jirafales, que quedará siempre para el recuerdo.
Quién sufrió fue Don Ramón, debido a las tacleadas de Quico, Ñoño, Godínez y el Chavo del Ocho.