“Está dentro de las posibilidades”, precisó Kamperman.
Un fallo judicial emitido el año pasado le impidió al Abierto de Miami a iniciar una remodelación de su compañero, y un abogado del torneo dio por hecho que deberán cambiar de sede.
“Queremos mantener el torneo en Estados Unidos”, dijo la presidenta de la USTA Katrina Adams el jueves.
Promovido por la USTA como “la futura casa del tenis estadounidense”, el complejo en Orlando cuenta con docenas de canchas con superficies de arcilla roja y verde, y duras bajo techo y al aire libre como se usan en el US Open. Tendrá dormitorios para los jugadores juveniles. Kamperman destacó que es un 50% más grande que el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King que alberga el US Open en Flushing Meadows.