El jugador serbio decidió también cambiar de preparador físico y de kinesiólogo, en lo que él mismo ha calificado como una “terapia de choque”.
“Soy un cazador y mi mayor objetivo es encontrar la chispa ganadora en la pista otra vez”, señaló Djokovic, de 29 años.
En enero, Djokovic dio la sorpresa en el Abierto de Australia, título que defendía, al ser eliminado en la segunda ronda.
El tenista balcánico subrayó la necesidad de un cambio importante y haber llegado a un “acuerdo mutuo”, con Vajda, el preparador Gebhard Phil Gritsch y el kinesiólogo Miljan Amanovic.
También señaló que está pensando en el nuevo entrenador pero no quiere precipitarse en la decisión.
“Quiero buscar la manera de regresar a lo más alto más fuerte”, aseguró Djokovic.
“Tengo muchísima fe en este proceso y por eso me tomaré tiempo para buscar a la persona adecuada con la que pueda conectar profesionalmente”, prosiguió el serbio.
Por ahora, Djokovic dijo que estaría de gira solo con el apoyo de su familia y su agente.
“Novak puede hacer muchísimo más y estoy seguro de que lo hará”, afirmó Vajda.