Tras un primer parcial sin historia, Djokovic encontró más dificultades. Perdió una vez su servicio en la segunda manga y tuvo que mejorar su nivel para no alargar el duelo ante el portugués.
El número 2 mundial jugará por un puesto en octavos con el argentino Diego Schwartzmann (41º) .
Larga jornada
Mientras que Renzo Olivo tuvo problemas para conciliar el sueño el martes, luego de tener que suspender por oscuridad su partido por la primera ronda del Abierto de Francia en el que estaba a punto de concretar la victoria más importante de su carrera.
No era para menos: el tenista argentino de 25 años, acostumbrado a jugar en torneos de poca monta, estaba a unos cuantos puntos de superar al número 11 del mundo.
A pesar del desvelo, Olivo no bajó su rendimiento y completó el miércoles su victoria 7-6, 6-4, 6-7 (6) , 6-4 sobre el francés Jo-Wilfried Tsonga para superar apenas por segunda vez la primera ronda de un Grand Slam.
“No dormí bien” , reconoció el oriundo de Rosario, quien empezó a entrenarse hace cuatro semanas con el hermano de David Nalbandian, uno de los grandes del tenis argentino.
“Terminé con todo como a la una de la mañana, así que era muy tarde. Y después de eso, con la adrenalina del partido, no pude dormir mucho”.
“Estaba pensando en el primer punto, todo lo que quería hacer era ganar el primer punto. Me pasé la noche entera pensando en eso”.
Olivo, 91 del ranquin mundial, logró el segundo triunfo de su carrera contra un oponente del top-20, además de ser uno de los favoritos del público francés.
Tsonga sufrió su eliminación más prematura en Roland Garros desde 2005. “Fue un partido muy difícil contra un oponente muy complicado como Jo”, afirmó Olivo.
“Él estaba jugando en casa, así que sabía que sería difícil. Intenté mantener la calma, pero tratando de ser lo más agresivo posible, como siempre. Creo que lo hice bien, encontré un gran balance y todo salió bien”.
Olivo enfrentará en la segunda ronda al británico Kyle Edmund.