Las muestras de agua tomadas el mes pasado en el Odaiba Marine Park de la bahía tokiota, donde se disputarán las competiciones de natación larga distancia y triatlón, revelan que los niveles de bacterias coliformes (entre ellas la E.coli) superaron los estándares fijados por las federaciones internacionales de ambos deportes.
“Los niveles no son los adecuados, así que ahora esperamos que las autoridades locales y la organización hagan lo posible para que las competiciones y la salud de los atletas no se vean comprometidas”, dijo en rueda de prensa el australiano John Coates, presidente de la Comisión de Coordinación del COI para 2020.
La organización de Tokio 2020 achacó el nivel excesivo de bacterias a las lluvias récord que se produjeron en la zona el mes pasado -cuando se registró el mayor nivel de precipitaciones en 40 años-, condiciones que afectan al flujo de aguas residuales dentro de la bahía.
Los resultados muestran que los niveles de las citadas bacterias, considerados un indicador de contaminación del agua, excedían los estándares establecidos por las federaciones internacionales en más de la mitad de las muestras tomadas durante 21 días.
“Consideraremos todas las medidas necesarias para que las pruebas se desarrollen con normalidad”, afirmó el director deportivo de Tokio 2020 y exatleta olímpico Koji Murofushi, quien explicó que se está estudiando la instalación de paneles acuáticos para evitar el influjo de sustancias nocivas en la bahía.
La organización también destacó que el parque marino de Odaiba ha acogido numerosos eventos deportivos en los últimos años, entre ellos competiciones de triatlón y de natación en aguas abiertas durante los cuales la calidad del agua cumplía los estándares sanitarios de las federaciones internacionales.
Asimismo, el presidente de la Comisión de Coordinación del COI volvió a hacer un llamamiento a la organización para que reduzca los costes de los JJOO, algo que a su juicio puede lograrse recortando el presupuesto en apartados como la Villa Olímpica o con mayores ingresos con patrocinios.
El ajuste del presupuesto “es factible” y “debería llevarse a cabo para rebajar la presión sobre los contribuyentes”, afirmó Coates en rueda de prensa al término de la reunión de dos días entre el COI y los organizadores de Tokio 2020 para analizar los preparativos para la cita olímpica.
El presidente de la Comisión de Coordinación también quiso destacar los “progresos tangibles” en este sentido, y en particular la construcción de infraestructuras como el nuevo estadio olímpico de la capital nipona.
El último borrador presupuestario para organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se sitúa entre 1.6 y 1.8 billones de yenes (12.081 y 13.589 millones de euros) una cantidad en la que el COI aún ve un margen de recorte de US$1,000 millones, según Coates.