Coe, que tomó el mando de la IAAF en el mes de agosto, en plena tormenta cuando se acusaba a la Federación de haber ocultado pruebas sanguíneas con valores anormales, insistió en su deseo de restaurar la credibilidad de la instancia.
“También vamos a introducir tests más independientes”, prosiguió Coe, quien en su campaña por la presidencia ya abogó por la creación de una agencia independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El presidente precisó que la IAAF instauró el pasaporte biológico, así como otras medidas, pero que no se podría poner fin al dopaje sin la ayuda de los países miembros.
“Nuestra responsabilidad es proteger a los atletas limpios, no solo sancionar a los atletas tramposos. Cuando logré mis ocho récords mundiales, muchos dieron a entender que no era solo debido a mi rendimiento” , explicó.
Coe, que se reunió con los ministros sudasiáticos de Deportes, anunció igualmente su intención de crear un comité de ética para sensibilizar a los jóvenes atletas del problema del dopaje.