Álvarez, que buscará la unificación del título súper mediano si le arrebata a Plant la corona que posee de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), considera que lograr tal objetivo sería dar un paso más de cara al legado que desea dejar dentro del boxeo.
“Ser el campeón indiscutible es enorme para mi legado. No solo sería un honor ser el primer peleador latinoamericano en hacerlo, sino que solo hay un selecto club de peleadores que lo ha logrado”, analizó Álvarez. “Eddy y yo dijimos al principio que el objetivo era ser indiscutible, y ahora estamos a una pelea de distancia”.
En cuanto a las otras motivaciones que le genera la pelea que va a protagonizar en el mismo escenario donde hace ocho años debutó en un evento de televisión por pago, está la personal en la manera como Plant se refirió a su familia durante la conferencia de prensa que ambos realizaron en Los Ángeles el pasado mes.
“Estoy siempre listo. No puedo esperar. Me siento fuerte y rápido”, adelantó Álvarez. “Después de lo sucedido en nuestra presentación, creo que la pelea se ha vuelto también algo personal. Cruzó una línea. Pero tengo que mantenerme concentrado, porque esta es una pelea muy importante para mí”.
“Todo el mundo sabe lo que voy a hacer en el ring. Cuando algo es personal para mí, es diferente. Tengo algo especial en mente y voy a hacer que sea una gran noche para nosotros”, agregó.
El campeón mexicano mandó una recomendación al púgil estadounidense al decir que “espero que tenga buena barbilla porque la necesitará en la noche de la pelea”.
De hecho, Álvarez, de 31 años, con marca de 56-1-2, 38 nocauts, reconoció que Plant posee buenas habilidades de boxeo y tendrá que hacer una gran pelea y cuidarse para vencer.
“Tiene buen movimiento y jab. Pero no es nada nuevo para mí. Sé lo que tengo que hacer. Necesito ser paciente en las primeras rondas y luego empezar a hacer mi trabajo”, analizó Álvarez, que se puede llevar una bolsa de 40 millones de dólares.
Algo que ha conseguido gracias a su condición de ser uno de los púgiles que más atracción genera dentro del deporte.
“Aún más difícil que llegar a la cima es permanecer allí. Por eso trato de mejorar todos los días. Eso es lo que he estado tratando de hacer desde mi primera pelea hasta ahora”, subrayó Álvarez.
El campeón mexicano también dijo sentirse satisfecho de la manera como encaró el parón forzoso que generó la pandemia del coronavirus y como ha retomado toda la actividad.
“La pandemia me obligó a reducir la velocidad durante aproximadamente un año, así que estoy agradecido de haber estado activo desde entonces. Las cosas van rápido ahora y me encanta. Estoy agradecido de estar en esta posición”, destacó Álvarez.
Por su parte, Eddy Reynoso, entrenador y manejador de Álvarez, resumió que su pupilo ha entrenado mejor que nunca, que respeta a su adversario, pero que está convencido de conseguir un triunfo más con la estrategia de siempre de ser pacientes y esperar a que el rival haga gastado sus energías para luego imponer el mayor poder del campeón mexicano.
“Caleb es un luchador habilidoso que sabe cómo usar sus piernas. Si salimos demasiado agresivos en las primeras rondas, regalaremos la pelea. Necesitamos ser pacientes y llegar a las rondas intermedias para poder hacer lo que queremos hacer”, valoró Reynoso. “Sabemos los atributos que posee nuestro rival, pero usaremos el estilo que nos dé la victoria”, agregó.