De hecho, Anthony admitió después de una sesión de práctica para el Juego de Estrellas el sábado que estaba “un poco celoso” de amigos y familiares que planeaban juntarse para realizar un breve viaje de vacaciones a Cuba y Puerto Rico durante un receso de casi una semana en la temporada regular.
Eso fue antes que el comisionado Adam Silver recurrió a “Melo” en sustitución del lesionado Kevin Love en la selección de la Conferencia del Este.
Al menos el fin de semana de Juego de Estrellas se lleva a cabo en una ciudad turística de renombre mundial —y con el Mardi Gras por dar inicio.
El jugador de 32 años aseguró que sigue sintiéndose emocionado por ser elegido al Juego de Estrellas por 10ma ocasión, y agregó que valora la relevancia de este partido.
Subrayó que el hecho de estar entre otros seleccionados del Juego de Estrellas, donde existen tantas tramas que lo han mantenido fuera de los reflectores y del escrutinio, “es definitivamente terapia para mí”.
“Es un receso para mí venir u no tener que lidiar con mi situación ni la de nuestra organización”, detalló Anthony, que promedia 23,4 puntos por partido en la presente temporada.
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— Carmelo Anthony (@carmeloanthony) February 18, 2017
