“Adidas se opone al dopaje bajo cualquier forma. En consecuencia, estamos en contacto estrecho con la IAAF para saber más del proceso de reforma”, dijo una portavoz.
En la segunda entrega del polémico informe sobre el dopaje, publicada a primeros de enero, el presidente de la comisión de investigación independiente de la AMA, Dick Pound, denunció una corrupción que era “parte integrante de la IAAF”, cuyos dirigentes “no podían ignorar la magnitud del dopaje”.
El expresidente de la instancia Lamine Diack fue procesado a primeros de noviembre por corrupción pasiva y es sospechoso de haber cerrado los ojos sobre casos de dopaje, sobre todo de atletas rusos, a cambio de dinero.
Según la BBC, estas revelaciones condujeron a Adidas a avisar días atrás a la IAAF de su voluntad de romper el contrato de patrocinio por considerar que las revelaciones del informe sobre el dopaje constituyen una brecha en su contrato con la instancia.
El acuerdo de patrocinio, por 11 años y US$33 millones, fue firmado en 2008 y va hasta 2019.
Pero la BBC, que cita fuentes anónimas, adelantó que la aportación económica del patrocinio es mucho más alta y representa, solo para este año, US$8 millones de dólares.
Basándose en estas cifras, la BBC estima que la IAAF perderá US$30 millones de dólares los próximos cuatro años.
La retirada de Adidas puede suponer más presión para el presidente de la IAAF, Sebastian Coe, que en agosto sucedió a Lamine Diack tras ser su vicepresidente durante siete años.
Por otra parte, altos cargos de Adidas manifestaron su inquietud por el gigantesco escándalo de corrupción que afecta también a la Fifa. La empresa es uno de los patrocinadores más importantes de la instancia dirigente del futbol mundial.