“Estar entre los tres primeros es un objetivo que va con la realidad del futbol mexicano, pero vamos a luchar por llegar a la final”, estableció Osorio en un compromiso mucho más prudente que el que se hizo el año anterior.
Previo a Chile 2015, el entonces seleccionador Miguel Herrera garantizó el título continental y regresó a México eliminado en la fase de grupos con dos empates y una derrota jugando con un cuadro alternativo pues el estelar velaba armas para jugar por la Copa Oro de la Concacaf.
Juan Carlos Osorio, técnico de Mexico
Peor fue la actuación azteca en Argentina-2011 donde, por mandato de la Concacaf, la representación tricolor asistió con un cuadro Sub 22 reforzado por tres elementos mayores. El resultado fue la actuación más vergonzosa de México en la Copa: tres derrotas y el último lugar.
Para la Copa del Centenario, México se presentará con una fisonomía muy diferente a sus dos versiones anteriores. De entrada contará con cuadro titular de lujo.
Sus tres opciones de portero son confiables: Alfredo Talavera, Jesús Corona y Guillermo Ochoa.
En la defensa tiene a tres legionarios europeos: los centrales Diego Reyes, de la Real Sociedad, y Héctor Moreno, campeón con el PSV holandés, flanqueados por el lateral Miguel Layún quien es capaz de desenvolverse por derecha e izquierda y además es una garantía en las asistencias: en la temporada 2015-2016 fue el mejor del Porto, el segundo de la liga portuguesa y uno de los especialistas más destacados de Europa.
La media cancha está soportada por Miguel Herrera del Porto y el capitán Andrés Guardado del PSV. Ambos son capaces de desempeñarse como medios de contención o como volantes por los costados.
Y en la delantera cuentan con Javier Chicharito Hernández, el goleador del Bayer Leverkusen, y con Raúl Jiménez, flamante campeón de la liga portuguesa con el Benfica.
La gran ausencia del Tri es Giovani dos Santos quien ha tenido un repunte en la liga estadounidense como jugador del Galaxy de Los ngeles, pero declinó la convocatoria.