Cuando Messi salió del autobús en dirección al acceso al hotel, Norma le abordó, tomándole el brazo derecho, pero la policía intervino de inmediato para expulsarla.
“Me dio mucho miedo porque me estaban agarrando con mucha fuerza y amenazando (la Policía). Ver a Messi es muy difícil. Es súper difícil verlo y si no arriesgas algo, no lo consigues. Era una oportunidad entre un millón”, dijo entre lágrimas la ciudadana mexicana, que no logró la firma que buscaba para su hijo Karlo.
Norma, de 40 años, podía haber sido detenida según la ley estadounidense, algo que no sucedió y posteriormente los periodistas le preguntaron cómo se sentía por haber tocado a Messi.
“Me siento bien, pero no quería lastimarlo, aunque le hice rasguños cuando la policía me arrastró”, finalizó.
El FENÓMENO MESSI se toma #Chicago. El astro del #Barcelona es el MÁS buscado en #CopaAmérica. @prensacom pic.twitter.com/QmhpSuRT6v
— Alexander Da Silva (@Adasilva507) 8 de junio de 2016