Ha ganado un récord de 20 títulos de Grand Slam masculino y es el número uno del mundo con una condición física asombrosa, pero también es una de las figuras más polarizantes del tenis.
BBC NEWS MUNDO
Novak Djokovic: por qué el tenista número uno del mundo es una figura tan polarizante
A menudo, Novak Djokovic tiene que colocarse una mano sobre la oreja para alentar a la multitud a animarlo.
El jugador serbio de 34 años fue recluido en un hotel de detención del gobierno en Australia, mientras esperaba el desenlace de su más reciente controversia, luego de que le revocaron la visa en Melbourne cuando llegó para defender su título de campeón del Abierto de Australia.
Este lunes un juez falló a su favor, pero esos eventos lo han convertido en un jugador aún más divisivo.
¿Cómo aquel niño que tuvo que permanecer en un refugio durante el bombardeo de Belgrado de la OTAN en 1999 se convirtió en un jugador que ha tenido que luchar para ganarse el corazón de tantas personas alrededor del mundo?
“No puedes hacer que la gente te quiera”
Cuando Djokovic se enfrentó a Roger Federer en la final de Wimbledon de 2019, el épico encuentro se vio empañado por los abucheos contra el serbio.
Sus fallos fueron aplaudidos y abucheados en una atmósfera sectaria más propia de los estadios de fútbol que de las canchas de tenis.
Djokovic salvó match points y terminó imponiéndose en la final, mientras los expertos le pedían a los fanáticos que mostraran más respeto hacia un gran jugador.
Es difícil saber exactamente por qué no lo hicieron: es cierto, el enormemente popular Federer tiene una cantidad de fanáticos como ningún otro jugador, pero Djokovic también es uno de los grandes del deporte.
“No puedes hacer que la gente te quiera y esa ha sido un poco la situación”, dijo su exentrenador Boris Becker al programa BBC Radio 5 Live Breakfast.
“Es un buen deportista joven con la actitud correcta y el carácter apropiado, simplemente tiene una visión diferente de la vida. Tiene una visión diferente de cómo come, cómo bebe, cómo duerme. Ahí es donde no puedes criticarlo. Tal vez esa es la razón por la que tiene tanto éxito, pero él no es alguien que guste a todo el mundo, lo entiendo”, dijo.
¿Su forma de celebrar molesta a la gente? Djokovic hace un saludo extravagante hacia las cuatro esquinas de la cancha en señal de agradecimiento. ¿Eso irrita cuando le has estado abucheando?
¿O tal vez el problema ha sido su comportamiento en la cancha en el pasado? Ha sido acusado repetidamente por jugadores de exagerar las lesiones.
En 2008, Andy Roddick se burló de Djokovic al sugerir que entre las muchas dolencias que molestaban al serbio en el US Open podrían estar la gripe aviar, el ántrax y el SARS.
¿O son sus arranques de ira en la cancha? El más infame de ellos terminó con su expulsión del US Open 2020 cuando en un ataque de rabia lanzó una pelota contra una pared y accidentalmente golpeó a una jueza de línea.
Sus diatribas con los árbitros y recogepelotas a lo largo de los años también han contrastado con las conductas más tranquilas de sus rivales más cercanos, Federer y Nadal. La palabra “arrogante” nunca está lejos de los labios de sus críticos.
Puede ser una mezcla de todo, pero también vale la pena considerar lo que ha sucedido fuera de la cancha.
¿”Bien intencionado” o “egoísta”?
Djokovic recibió muchas críticas al principio de la pandemia cuando estuvo entre varios jugadores que dieron positivo por covid-19 en el Adria Tour, un torneo de exhibición organizado por Djokovic en el que los jugadores no tenían que distanciarse socialmente e incluso se les vio abrazados en la red.
Si bien las reglas de confinamiento en Croacia se habían relajado para ese momento, todavía no había vacuna contra el coronavirus. El británico Dan Evans dijo que era “un mal ejemplo” y el australiano Nick Kyrgios lo describió como una “decisión tonta”.
Djokovic se disculpó posteriormente y dijo que había sido “demasiado pronto” para realizar el evento, pero afirmó que lo había hecho impulsado por “un corazón puro” y “buenas intenciones”.
Hace un año, volvió a provocar frustración cuando le pidió al director del torneo del Abierto de Australia, Craig Tiley, que relajara las reglas de cuarentena, incluyendo sugerencias como reducir los períodos de aislamiento y trasladar a los jugadores en cuarentena a casas privadas con canchas de tenis.
Una vez más, Djokovic se justificó con referencias a sus “buenas intenciones” y dijo que su carta había sido “malinterpretada como egoísta, difícil y desagradecida”.
Un serbio espiritual y apasionado que quiere agradar
Las buenas intenciones son el principio detrás de su Fundación Novak Djokovic, que construye escuelas preescolares y apoya la formación de docentes en Serbia para brindar a “los niños de áreas empobrecidas la oportunidad de aprender y jugar en un entorno seguro, creativo y enriquecedor” y se inspira en la infancia del tenista, marcada por la guerra.
Su país está en el corazón de su motivación, ya que jugar para su equipo nacional junto con los Grand Slams son sus objetivos deportivos más importantes. También le encanta repartir raquetas a los jóvenes fanáticos entre la multitud.
Los fanáticos de Djokovic -y solo necesitas estar en una eliminatoria de la Copa Davis de Serbia para saber que hay muchos-, celebran el hecho de que ha logrado un gran éxito en una era en la que también han estado jugando otros dos grandes: Federer y Nadal.
Persona muy espiritual que practica yoga y meditación y sigue una dieta basada en plantas, Djokovic una vez atribuyó su exitoso regreso a las canchas en 2018 -que resultó en títulos consecutivos de Grand Slam- a una caminata por la montaña de cinco días con su esposa.
Apodado a inicios de su carrera como “El guasón”, debido a que solía hacer imitaciones humorísticas de sus compañeros de juego, también es alguien que está desesperado por agradar.
Djokovic nunca ha tenido el nivel de apoyo que disfrutan el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, especialmente en Grand Slams, y particularmente en el US Open, donde a veces se ha encontrado con un público hostil.
Si bien a menudo ha restado importancia a los abucheos, no pudo ocultar las lágrimas en la final del US Open del año pasado cuando dijo que, aunque había perdido el partido, era “el hombre vivo más feliz” por el amor que sentía de la multitud.
El periodista serbio Sasa Ozmo le dijo a BBC Radio 5 Live Breakfast que había habido un “trato injusto” hacia Djokovic a lo largo de los años, y que el tenista “a menudo cometía errores que daban munición a las críticas”.
“Pero a veces las cosas que ha hecho que son muy positivas simplemente no se mencionan con la suficiente frecuencia”, agregó.
“Novax” Djokovic
El amor que pudo haber ganado en Nueva York se evaporó esta semana en Australia, cuando muchos locales se enfurecieron porque Djokovic, quien ha dicho que se opone a la vacunación contra el covid-19, recibió una exención médica de dos paneles médicos independientes organizados por Tennis Australia y el estado de Victoria.
Los australianos han tenido que soportar algunas de las restricciones más estrictas del mundo (muchos todavía no pueden viajar entre estados o internacionalmente) e interpretaron la situación como si se le estuviera dando a Djokovic un trato especial.
El tenista estuvo retenido en el aeropuerto de Melbourne durante varias horas antes de que los funcionarios fronterizos anunciaran que no había cumplido con las reglas de entrada relacionadas con la exención, y su participación en el Abierto de Australia quedó en manos de un tribunal.
El debate sobre si al final estará o no en el torneo de Australia había dominado la pretemporada y, aunque muchos han cuestionado su oposición a la vacunación, la forma en que anunció que estaba en camino ha sido vista como posiblemente perjudicial para su propia imagen.
Publicar en las redes sociales un mensaje diciendo que se le había otorgado una exención médica sin dar las razones que la justificaban dejó a los fanáticos, a los residentes locales, a los políticos y a otros tenistas que participarán en la competencia con ganas de obtener respuestas.
Este sábado, los abogados de Djokovic indicaron a través de documentos judiciales que la exención se basaba en una infección por covid-19 que habría sido diagnosticada con una PCR el pasado 16 de diciembre.
Esa información, sin embargo, causó numerosas dudas, pues el 17 de diciembre Djokovic publicó imágenes en Twitter de su aparición sin mascarilla en una ceremonia en la que fue honrado con sus propios sellos postales serbios en reconocimiento a sus logros.
Según la agencia de noticias AFP, también el 17 de diciembre posó sin mascarilla con jóvenes jugadores en el centro de tenis Novak.
Este lunes, ganó la apelación contra su deportación y ahora se espera que pueda competir para obtener un posible 10° Abierto de Australia y su 21° título de Grand Slam masculino. Lo más probable es que sea abucheado por los fanáticos locales que lo han apodado “Novax” (un juego de palabras en inglés que hace referencia al hecho de que no está vacunado) y, al mismo tiempo, que sea aplaudido por quienes estos días se congregaron en manifestación de apoyo frente al hotel donde estaba recluido.