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Muere Kobe Bryant: “Querido baloncesto”, el emotivo poema con que la leyenda de la NBA ganó un Oscar

Los múltiples reconocimientos que recibió Kobe Bryant a lo largo de su vida traspasaron el mundo del deporte.

En 2018 la leyenda de la NBA recibió un Oscar por su cortometraje de animación "Querido Baloncesto". Foto:Getty Images

En 2018 la leyenda de la NBA recibió un Oscar por su cortometraje de animación "Querido Baloncesto". Foto:Getty Images

Para sorpresa de muchos, en 2018 la leyenda de la NBA recibió un Oscar por su cortometraje de animación “Querido Baloncesto”, que estaba basado en el poema con que el jugador de la liga profesional estadounidense anunció en 2015 su retiro tras 20 años de carrera.

Este domingo, la noticia sobre su muerte en un accidente de helicóptero ha conmocionado al mundo, y ha vuelto a poner en los titulares la historia y virtuosa trayectoria del cinco veces campeón de la NBA.

Pero, más allá de su larga lista de premios deportivos, ¿cómo fue que la estrella de Los Angeles Lakers logró ganar una codiciada estatuilla de la Academia de Hollywood?

Kobe Bryant jugando baloncesto
Getty Images
Kobe Bryant fue cinco veces campeón de la NBA.

“Mi cuerpo sabe que es el momento de decir adiós”

A fines de 2015, Kobe Bryant decidió anunciar el fin de su carrera tras haber liderado durante 20 temporadas el equipo de Los Angeles Lakers.

Para hacerlo, decidió publicar un poema a través del que expresó no solo su fascinación por el deporte que lo vio crecer sino también la razón detrás de su adiós.

El texto -titulado “Querido Baloncesto”- fue después adaptado en un cortometraje de solo 3 minutos y 56 segundos, donde sus palabras son animadas con dibujos en lápiz grafito.

 

https://www.youtube.com/watch?v=Abt62jcdjkE

 

Y así fue como en 2018 esta obra ganó -nada más ni nada menos-, que el premio Oscar al mejor cortometraje de animación.

Pero ¿qué dice el poema?

“Desde el momento en el que empecé a ponerme los calcetines de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad: quedé enamorado de ti. Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu”, comienza diciendo el texto.

Luego, Bryant afirma que, aunque siempre amará el baloncesto por haberle dado la oportunidad de cumplir el sueño “de ser Laker”, no puede seguir “amándolo obsesivamente” por mucho tiempo más.

Kobe Bryant junto a su hija Gianna
Getty Images
Kobe Bryant junto a su hija Gianna quien también murió en el accidente.

“Esta temporada es todo lo que me queda por dar. Mi corazón puede resistir el ritmo, mi mente puede aguantar la presión, pero mi cuerpo sabe que es el momento de decir adiós”, dice.

“Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir”, agrega.

En el último párrafo de despedida, la estrella de la NBA dice:

Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con los calcetines y cubos de basura en la esquina: “05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5… 4… 3… 2… 1”.

A continuación, el poema completo:

“Querido baloncesto,

Desde el momento en el que empecé a ponerme los calcetines de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad: quedé enamorado de ti.

Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu.

Siendo un niño de seis años, profundamente enamorado de ti, nunca vi el final del túnel, solo me veía a mí mismo corriendo para salir de uno.

Y corrí, corrí hacia arriba y abajo de cada cancha, después de cada balón perdido, por ti. Exigiste mi empuje, te di mi corazón, porque eso vino con mucho más.

Atravesé el sudor y el dolor, no porque el desafío me llamase, sino porque TÚ me llamaste. Hice todo por TI, porque eso es lo que tú haces cuando alguien te hace sentir tan vivo como tú me has hecho sentir.

Concediste a un pequeño niño de seis años su sueño Laker, y siempre te amaré por ello. Pero no puedo amarte de manera tan obsesiva por mucho más tiempo. Esta temporada es lo último que tengo que dar. Mi corazón puede atajar los golpes, mi mente puede lidiar con la dura rutina, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós.

Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas para que ambos podamos saborear cada momento que dejamos juntos. Los buenos y los malos. Nos hemos dado todo lo que tenemos mutuamente.

Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con los calcetines y cubos de basura en la esquina: “05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5… 4… 3… 2… 1”

Siempre te amaré,

Kobe”.