Al alemán le bastaba ser cuarto para encadenar su tercer título, siempre y cuando Alonso ganase en Interlagos, donde Button, que logró en esta pista el título del 2009, logró ayer su decimocuarta victoria en F1.
El inglés se impuso por delante del doble campeón mundial asturiano, que hubiese festejado por tercera vez en la pista —luego de sus triunfo en el 2005 y el 2006, con Renault— si, acabando en esa posición, Vettel no hubiese mejorado el octavo, en una carrera en la que el otro piloto de Ferrari, el brasileño Felipe Massa, fue tercero.
Vettel fue sexto y se proclamó campeón con 281 puntos, sólo tres más que Alonso, para muchos, ganador moral de un campeonato en el que optimizó los recursos de un monoplaza inferior al del germano.