Otro caso es el de Mario Galdámez, 13, a quien le impactó una bala pérdida en la comunidad Chichipate, en La Unión, cuando cortaba café. Actualmente su estado es grave, y está internado en el referido centro asistencial.
El vecino Manuel Calderón dijo: “Los disparos los hacen porque hay muchas personas que beben licor y portan armas, lo cual es lamentable. Espero que las autoridades investiguen estos casos y trabajen en el tema. Una salida son las campañas de despistolización, ya que hay muchas personas que portan armas sin la respectiva licencia.
Jacqueline García, pobladora de la cabecera, considera que el problema se debe a que quienes portan armas beben licor. “Los ebrios no miden el peligro, no piensan que el proyectil que lanzan al aire sus armas van sin dirección específica, y cuando estos bajan pueden segar la vida de un ser humano, quien puede estar trabajando o descansando en su casa. Espero que las autoridades hagan algo, porque hay mucha gente que porta armas y las muestran ostentosamente”.
Áxel Torres, también de la cabecera, condenó la negligencia con que se utilizan las armas de fuego. “Hay mucha imprudencia en este tipo de personas, y las autoridades no accionan para tratar de contrarrestar este problema”, resaltó.
Según autoridades
Jorge Sintú, de Relaciones Públicas de la Policía Nacional Civil (PNC), manifestó que actualmente unidades de la sección Prevención del Delito trabajan en campañas de concienciación.
En cuanto a los ataques perpetrados en los que salen afectadas personas ajenas, señaló que se investigan los casos para llevar a responsables a la cárcel.
El funcionario solicitó a los vecinos llamar al teléfono 110 o al 79410180 para denunciar a quienes ostentan armas o disparan negligentemente.