La salud del maestro se agravó debido a problemas gastrointestinales y renales, hasta que falleció por un paro cardíaco, confirmó el médico Marco Antonio Amado.
Ayer, los facultativos efectuaron dos endoscopias y habían descartado la cirugía debido a una úlcera que lo aquejaba.
El maestro pasó la noche sedado y su estado era estable, aunque delicado a su edad -83 años-.
Recinos será velado a partir de esta tarde en la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.
La columnista Carolina Vásquez, amiga de Recinos, lo recordó como un genio talentoso y generoso que ha dejado gran legado cultural al país.
Vida y obra del maestro
Aunque estaba jubilado, todos los días recorría el Teatro Nacional con ideas en la cabeza y dispuesto a ayudar a quienes lo buscaban, ya fueran artistas, estudiantes u obreros.
Nació en mayo de 1928, en la Ciudad de Quetzaltenango. Era el mayor de tres hermanos. Su padre no lo envió a la escuela, pero le permitió desarrollar su imaginación, al punto que a los cinco años ya dibujaba sobre guerras, soldados y grandes batallas, con muchos colores y detalles.
Como autodidacta, a los siete años leía y escribía. A los 13 cursó cuarto primaria en Quetzaltenango y posteriormente ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Guatemala.
Cursó el bachillerato en el Instituto Nacional Central para Varones, donde varias
veces fue abanderado, además de haber conseguido un récord nacional como atleta.
Luego estudió Ingeniería en la Universidad de San Carlos, porque no existía la carrera de Arquitectura.
Su primer logro como artista lo obtuvo en 1959, cuando ganó un certamen universitario
con su cuadro Indigestión de tamales. En 1962 ganó el premio en el Certamen Nacional
Carlos Valenti, con su cuadro La huella de mis antepasados. En 1967 se casó con Elsa, con quien procreó a Lorena. Posteriormente estudió en el Instituto Politécnico de Leicester, Inglaterra. Este año recibió varios reconocimientos por su talento y trayectoria
Legado
La capital tiene el honor de mostrar obras de arte del maestro Recinos. Muestras de su genialidad están en el diseño del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, aunque sus favoritos eran los murales o difusores acústicos del Conservatorio Nacional de Música.
A esta obra le siguió una serie de murales en los que supo integrar el arte a los diseños
arquitectónicos: la fuente del Parque de la Industria, los murales ponientes del Crédito
Hipotecario Nacional, la Biblioteca Nacional y murales interiores y exteriores del Aeropuerto Internacional La Aurora.
Entre los galardones recibidos estuvo la Orden del Quetzal, el doctorado Honoris Causa por la Universidad del Valle de Guatemala y el de Ciudadano Distinguido por la Municipalidad de Guatemala.
La Fundación Mario Monteforte Toledo se ha encargado de varias publicaciones impresas y audiovisuales sobre la vida y obra del maestro.
El 15 de mayo de 2010 se formó la Asociación Efraín Recinos, integrada por profesionales que a través de su obra transmiten el significado de ser guatemaltecos. Este grupo y la Universidad de San Carlos designaron el 2010 como el Año Efraín Recinos, lo cual contribuyó a que se le otorgaran distintos reconocimiento de la talla de Luna de Xelajú, de la Fraternidad Quetzalteca.
Con información de Lucía Herrera