El bebé de 10 meses, conocido como el niño de Detmold, fue prestado por el museo Lippisches Landes, de Detmold, Alemania. La familia Orlovits estaba con un grupo de momias halladas en 1994 en la cripta de una iglesia abandonada en Vac, Hungría. Y el barón Von Holz era un noble del siglo XVII que al parecer murió en la Guerra de los 30 Años en Sommersdorf, Alemania.
Las momias son tanto naturales como intencionales y con frecuencia crean tantas preguntas como respuestas, dijo Heather Gill-Frerking, antropóloga y arqueóloga forense, así como directora de ciencia y educación de AEI.
Algunos curadores aceptaron contribuir a la exhibición para que se pudieran realizar pruebas científicas a los cadáveres, dijo Diane Perlov, vicepresidenta de exhibiciones del Centro de Ciencias.
Muchas de las pruebas -tomografías computarizadas, rayos X, radiocarbono, resonancia magnética, espectrometría de masa, análisis de isótopos y ADN- se condujeron mientras las momias eran preparadas para su embarque, dijo Perlov.