Desde el siglo XVII estas llanuras atrajeron a colonos criadores de ganado. Uno de sus primeros pobladores fue el padre Nicolás de Peralta y Cisneros, primer párroco del lugar en 1661, hijo de un español peninsular y una criolla, que a su llegada estableció las haciendas San Juan y San Nicolás, que dieron empleo a mestizos que se asentaron, se multiplicaron y se desarrollaron en este lugar desde hace más de 350 años.
Según su testamento, el cual obra en el Archivo General de Centro América, Nicolás de Peralta poseía dos casas en la hacienda de San Juan y en una de ellas construyó un complejo molino hidráulico para moler trigo y otros granos, del cual derivó la centenaria tradición del pan casero y las quesadillas de arroz.
Iniciativa
El 18 de diciembre recién pasado, la Presidencia remitió al Congreso de la República la iniciativa 46-42 que dará vida y territorio al nuevo municipio, localizado a ocho kilómetros de la cabecera.
De ser creado, San Jorge limitaría al norte con Estanzuela, al sur con Chiquimula, al este con Zacapa y al oeste con Huité.
Su economía se basa en agricultura tradicional y de exportación. Se calcula que unos cuatro mil habitantes locales y de municipios vecinos trabajan en los campos de cultivos de melón, sandía, ocra —fruto—, papaya, chile, tomate, maíz, frijol, maicillo, mango, limón y berenjena.
Asimismo es célebre la producción de variedades de pan casero: quesadillas de arroz, semitas, tortas, pan de suelo, pan medio dulce y pan de maíz. También destaca la elaboración de dulces y conservas a base de chilacayote y coco. Otra rama de producción es la elaboración de puros de tabaco.
La entrada a San Jorge se encuentra asfaltada desde La Fragua hasta San Juan. Aunque todavía no cuentan con servicio de agua todas las comunidades, sí está totalmente electrificada, además de poseer buen acceso de telefonía e internet.
Tiene una escuela de párvulos, una de primaria y un instituto de básico y diversificado por cooperativa.
Estudiantes de Agronomía llegan de varios centros universitarios a conocer las técnicas de cultivo, riego y cuidados. Hay dos grandes compañías de producción y exportación melonera que irrigan sus tierras con canales por gravedad.
Es precisamente por esta intensa actividad que se busca la autonomía municipal, a fin de que lo producido por esta pequeña pero rica comunidad beneficie a sus propios habitantes, según explican integrantes del comité proformación.