Clima y Medio Ambiente

Contaminación del aire, el enemigo silencioso de los guatemaltecos

La calidad del aire en Guatemala suele ser “mala” o “muy mala” y solo Huehuetenango se libra de esas condiciones. Experto del Insivumeh explica porqué la situación se agrava en época seca.

Conred anunció el 19 de abril que tras 13 días de esfuerzos interinstitucionales se logró controlar y liquidar al 100 % el incendio en el vertedero de AMSA. (Foto Prensa Libre: Esbin García).

Luis Carlos Hernández Sosa, ingeniero ambiental de la Sección de Calidad de Agua y Aire del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), afirmó que "durante la temporada seca, es normal que los valores de material particulado o de contaminación en el aire sean un poco elevados".

De acuerdo con Hernández, los valores promedio diarios de la calidad del aire en época seca son, en su mayoría, "mala o muy mala". Aunque habrá uno que otro día que sea "buena".

"Los valores más bajos en promedio diarios generalmente son de (calidad) moderada", agregó.

El boletín número 113 publicado por el Insivumeh que evalúa los datos recolectados durante el lunes 22 de abril señaló que las concentraciones de partículas finas (PM 2.5) se encontraban en 44 μg/m³ [microgramos por metro cúbico], mientras que para partículas gruesas (PM 10) fue de 63 μg/m³ .

Los valores máximos recomendados para considerar el aire en categoría de "Bueno" son 12 μg/m³ para partículas finas (PM 2.5) y 54 μg/m³ en partículas gruesas (PM 10).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomida una exposición máxima de 20 μg/m3 para las PM 10 y 10 μg/m3 para las PM 2.5.

De acuerdo con el Insivumeh, el rango de partículas contaminantes depende de las condiciones climáticas. En temporada seca, los contaminantes del aire son mayores que durante la temporada de lluvias. Este fenómeno excluye a Huehuetenango, donde "nunca se ha llegado a una calidad moderada, siempre contamos con una calidad buena", comentó Hernández.

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Por su parte, en la Ciudad de Guatemala se encuentra más focos de emisión de contaminación como el aporte del tránsito vehicular.

"La Ciudad de Guatemala es una metrópolis y tiene a sus alrededores lo que se conoce como municipios dormitorio; por ejemplo, las poblaciones de Villa Nueva y Mixco vienen a trabajar a la capital y esto genera un mayor aporte. Muchas personas se movilizan con vehículo, otros en motos, e inclusive el transporte público y en conjunto agregan un aporte a la contaminación del aire", indicó el especialista.

Hernández resalta que durante la temporada de lluvias, las partículas contaminantes absorben la humedad del agua.

"La lluvia hace como un lavado y se podría decir que estos materiales son depositados en el suelo y resulta un aire más limpio", dijo el ingeniero ambiental.

Acciones de la ciudadanía

Al preguntarle sobre cómo los guatemaltecos pueden contribuir a la disminución de la contaminación del aire, el especialista respondió:

  • Separación de basura
  • Buscar métodos de transporte alternativos como la bicicleta
  • Practicar el carpooling (varias personas comparten un único vehículo)
  • Utilizar transporte público
  • Mayor educación y conscienciación ambiental

Necesidad de control y manejo de emisiones contaminantes

Hernández considera que en el país hace falta una legislación sobre el control y manejo de emisiones contaminantes y cree que de la mano se necesita contar con una base de datos más robusta. De ese modo, autoridades del Ministerio de Ambiente, de Salud y la Conred tendrán más información para actuar de forma eficiente.

"El control de emisiones vehiculares, de emisiones industriales, entre otras, para empezar a disminuir las tasas de emisión", añadió Hernández.

A partir de una legislación y más información, Guatemala podría establecer metas realistas para la reducción de contaminantes en el aire.

"Al tener una base de datos concisa se puede generar normativas para gestionar todo de una manera responsable", comentó.

Condición del aire en marzo 2024

En marzo del 2024 la estación de monitoreo instalada en la sede del Insivumeh registró 24 días con alerta roja, lo que significa que la calidad del aire en la capital guatemalteca fue “muy mala” y dañina para la salud.

También hubo tres días en que la cantidad de contaminación en el aire se situó en categoría “mala” —el 1, 12 y 19 de marzo —, dos días con calificación “Extremadamente mala” —el 8 y 15 de marzo —y, únicamente, durante dos días hubo un índice de calidad del aire “moderado” — el 20 y 29 de marzo —.

La concentración promedio de partículas finas (PM 2.5) durante marzo fue de 92.81 μg/m³, esto le otorga un puntaje ICA de 170. En otras palabras, el aire fue de calidad "muy mala", pues la cantidad máxima recomendada para considerar el aire como "Bueno" es 12 μg/m³.

Por su parte, la concentración promedio de partículas gruesas (PM 10) fue de 141.18 microgramo/m³, con un punteo ICA de 94, se le asignó la categoría de calidad "moderada".

Según información del Insivumeh, en marzo del 2023, la concentración promedio de contaminantes en el aire de partículas finas (PM 2.5) fue de 40 microgramo/m³, con puntaje ICA 113 y calidad “Mala”.

El pediatra y especialista en cuidados intensivos y enfermedades respiratorias, Édgar Beltetón, comentó a Prensa Libre en una entrevista el 8 de abril pasado que “cada vez estamos viendo población infantil con más enfermedad respiratoria. Decimos que los virus son los que están atacando, pero estos tienen un nicho ideal cuando hay un fenómeno inflamatorio en el niño, y si este se llama asma bronquial y con la contaminación ambiental hay mayor grado de inflamación”.

La OMS señala, en su sitio web, que la exposición a largo plazo y de larga duración de contaminantes atmosféricos puede impactar significativamente a la salud.

De acuerdo con el organismo internacional, el 36 % de las muertes por cáncer de pulmón, 35 % de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el 34 % de los accidentes cerebrovasculares y el 27 % de las cardiopatías isquémicas son atribuidas a la contaminación del aire.

Incendio en AMSA

El domingo 7 de abril, cinco de las seis plataformas del vertedero de Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca de Lago de Amatitlán (AMSA), ubicado en el kilómetro 22 de la ruta al Pacífico, en Villa Nueva, se incendiaron y eso provocó que el Insivumeh catalogara la calidad del aire como “muy mala” y “dañina para la salud”.

El martes 9 abril, las partículas PM 10 en la capital superaron los cuatro mil μg/m³ en el aire. Cuando la concentración de PM 10 alcanza los 604 μg/m³ se califica como aire "Peligroso".

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Incendio en el vertedero de AMSA

Debido a las condiciones del aire, en ese momento, las autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) suspendieron las clases presenciales en los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez. Después se incluyó a Escuintla.

El 11 de abril, las autoridades meteorológicas indicaron que la contaminación en el aire llegó a la categoría de “Peligrosa”. Asimismo, los cuerpos de socorro habían logrado controlar un 85 % del incendio en AMSA y un 65 % fue liquidado.

calidad del aire abril 2024 PM 2.5
Medición de concentración de partículas finas (PM 2.5) del 4 al 23 de abril del 2024. (Foto Prensa Libre: Insivumeh).
calidad del aire abril 2024 PM 10
Medición de concentración de partículas gruesa (PM 10) del 4 al 23 de abril del 2024. (Foto Prensa Libre: Insivumeh).

“La calidad del aire puede ser considerada de emergencia y toda la población tiene probabilidades de resultar afectada”, advirtió la institución científica.

A las 5 horas de ese sábado 13 de abril, la estación de monitoreo reportó que la calidad del aire fue “mala”. Posteriormente, la calidad mejoró a “moderada”.

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El Departamento de Investigación y Servicios Hídricos del Insivumeh indicó que del 8 al 14 de abril, la calidad del aire se encontró en “muy mala”. En esa semana, el índice más alto fue de 574 μg/m³ de PM 10, el 9 de abril.

Del miércoles 17 al viernes 19 de abril, la calidad del aire empeoró debido a la reactivación del incendio en AMSA. Las concentraciones máximas durante ese miércoles fueron de 168 μg/m³ de PM 10 y 125 μg/m³ para PM 2.5.

Índice de Calidad del Aire (ICA)

Según el boletín informativo de calidad del aire del 8 de abril del Insivumeh, cuanto más alto el valor del Índice, mayor es el nivel de contaminación atmosférica.

Los contaminantes que captan las estaciones de monitorio son ozono troposférico, material particulado (PM 10 y PM 2.5), monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno. Estos pueden surgir por el humo de los vehículos, refinamiento de petróleo, minería, industria química y farmacéutica, quema de desechos, agricultura y calefacción doméstica o de oficina.

El ICA se divide en seis categorías, según el nivel de afectación a la salud humana.

valores contaminantes aire
El Insivumeh evalúa el Índice de Calidad del Aire con la metodología de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: Insivumeh).

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social recomida que acorde a la categoría del Índice de la Calidad del Aire, se limite la actividad al aire libre:

  • Verde (0 – 50 μg/m³): Buena.  La calidad del aire es satisfactoria y se puede realizar cualquier actividad al aire libre.
  • Amarillo (51 – 100 μg/m³): Moderada. La calidad del aire es aceptable. Las personas que son demasiado sensibles a la contaminación deben limitar sus actividades al aire libre.
  • Naranja (101 – 150 μg/m³): Mala. Dañina a la salud (para grupos sensibles). Niños, adultos de tercera edad y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares deben disminuir esfuerzos prolongados al aire libre.
  • Rojo (151 – 200 μg/m³): Muy mala. Dañina a la salud. La población en general debe limitar el tiempo continuo al aire libre.
  • Púrpura (201 – 300 μg/m³): Extremadamente Mala. Muy dañina a la salud. Las actividades al aire libre se deben suspender.
  • Marrón (301 – 500 μg/m³): Peligrosa. Toda persona tiene probabilidades de ser afecta. Se debe evitar toda actividad física al aire libre sin ningún tipo de protección.

ESCRITO POR:

Gabriel Molina

Periodista y fotógrafo de Prensa Libre en el equipo de Inmediatez y Tendencias.