“Tengo más de cuatro años de dedicarme a la elaboración de este tipo de ollas, pero también hacemos adornos y accesorios domésticos”, refirió Sosa.
La vecina Emily Galdámez comentó: “Estas ollas son buenas para hacer tamales, frijoles y arroz. Muchas personas de Zacapa tienen este tipo de ollas y también adornos hechos en ese taller. Es raro que haya alguien que no tenga adornos de aluminio en sus puertas o portones”.
Carlos García, residente de ese municipio, manifestó: “Para hacer esas ollas y adornos hay que tener mucho cuidado, pues se trabaja con altas temperaturas. Afortunadamente no les ha sucedido nada trágico a estos artesanos”.
Los secretos para la elaboración de estos utensilios son revelados por Sosa, quien explicó que adquieren el aluminio en talleres de mecánica o en ventas callejeras, a Q4 la libra. Ya en el taller lo derriten y lo vierten en moldes.
Agregó que las hormas se hacen de tierra especial que llevan de Escuintla, y es de la que se utiliza en los cultivos de caña de azúcar.
Para fabricar un cazo, llenan de tierra dos marcos de madera, la apelmazan y luego colocan uno de esos utensilios, para que sirva de molde.
Luego de formar la figura en la tierra, retiran el cazo, colocan los marcos, uno sobre el otro, y rellenan el espacio con aluminio derretido.
Se esperan 10 minutos hasta que enfríe y luego se saca la pieza, que queda lista para venderse. Los precios de cada recipiente oscilan entre Q15 y Q300, aunque un adorno para portón llega a valer Q700. Se puede pedir información al 5550 4861.