Dueños del inmueble donde se encuentra el vertedero en la colonia Niño Dormido, donde se registró el alud, el viernes recién pasado, y dañó seis viviendas del asentamiento anexo Kjell Dios es Bueno, enfrentan un proceso legal desde el 2015, informó Sandoval.
Denuncias de vecinos ese año llevaron a que el Juzgado de Asuntos Municipales de la capital multara con Q150 mil a 11 propietarios del terreno que abarca el vertedero, entre ellos Carlos, Rosario del Pilar, Juana del Carmen, Félix, José, Francisco y Juan Francisco Patzán Marroquín, así como a Margarita, Juana y Anita de Jesús Patzán Pirir.
“Es un riesgo latente para las personas. Además, están matando un pulmón de la ciudad. Es lamentable que las autoridades permitan que se siga tirando ripio. El daño que ocasionan está a simple vista”.
Pese a que el ingreso al botadero es por la fábrica de bloc La Perla, según Sandoval han identificado otros accesos al lugar. “La problemática no la ocasiona únicamente la bloquera; sin embargo, ya se le notificó la prohibición de descargar desechos en el barranco”, informó el vocero, y agregó que la comuna trasladó el caso al Ministerio Público, para que a través del Ministerio de Ambiente se abra un proceso legal, pero no hubo acciones de esa institución.
Sandoval agregó que ya se giraron instrucciones a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Guatemala para colocar bolardos en el sector, para evitar el paso de transporte pesado.
Prensa Libre documentó la denuncia de los vecinos hace unos días. En la visita al lugar se intentó hablar con el dueño de la bloquera, pero el encargado se negó a dar información.
Peligro permanente
Andrea Estrada, quien vive cerca del mencionado vertedero, responsabilizó a las autoridades de lo ocurrido el viernes último.
“Es un riesgo latente para las personas. Además, están matando un pulmón de la ciudad. Es lamentable que las autoridades permitan que se siga tirando ripio. El daño que ocasionan está a simple vista”, expresó Estrada.
“Hace dos años empezó a verse ese vertedero. En el último año creció de forma increíble; cubre casi una cuarta parte del barranco. Antes eran picops los que traían el ripio, ahora son grandes camiones”, comentó.
Luis Pedro Quiroz, vecino del lugar, dijo que analizan denunciar a los responsables de lo sucedido, pues el año pasado se registró un incendio, por la basura que se acumula.
Otros municipios
Elizabeth del Cid, alcaldesa de Chinautla, lamentó que los vecinos tiren ripio y basura a la orilla de la ruta a Santa Cruz Chinautla, por La Pilita, y a la orilla del río Chinautla.
Mynor Espinoza, vocero de la comuna de Mixco, dijo que allí registran 30 botaderos ilegales.
En Guatemala, la multa por lanzar basura o ripio puede ser de hasta Q500 mil. En Chinautla, desde hace dos semanas se castiga con Q2 mil a quien lance desechos, y cepo al vehículo utilizado —Q500—. En Mixco, la multa es de Q300 y Q500, incluso puede haber cárcel si se hace en la Reserva Cordillera Cerro Alux.