Guatemala

El río Samalá es uno de los más contaminados

El río Samalá es el más contaminado de Centroamérica, en él desembocan aguas residuales de varios municipios de Totonicapán y Quetzaltenango, según un estudio efectuado por el Programa Regional de Reducción de la Vulnerabilidad y Degradación Ambiental (Prevda).

A medida que corre por varios municipios de Totonicapán y Quetzaltenango,   el afluente recibe   gran  cantidad de contaminantes.

A medida que corre por varios municipios de Totonicapán y Quetzaltenango, el afluente recibe gran cantidad de contaminantes.

Úrsula Castillo, coordinadora nacional de Prevda, indicó: “El diagnóstico refleja que el río Samalá está altamente contaminado con materia fecal y E. coli, principalmente en su cuenca”.

Agregó que se hicieron nueve muestreos en diferentes áreas del afluente. “Estos excedieron el límite máximo permisible en la medición, por lo que el equipo simplemente dejó de contar, lo que refleja una elevada contaminación en el agua”, dijo Castillo.

La coordinadora expuso que en la cuenca alta desemboca agua residual directa de Sibilia, San Francisco La Unión, San Carlos Sija, Cajolá, Concepción Chiquirichapa, San Juan Ostuncalco, San Mateo, La Esperanza, San Miguel Siguilá, Cantel, Olintepeque, Salcajá, Almolonga, Zunil y Xelajú.

“Los vecinos tiran de todo en este río, como ollas de barro y de metal, blocks, vidrios, pedazos de concreto y llantas viejas, entre otros desperdicios, que obstaculizan el curso normal de las aguas”, señaló.

Luis Ochoa, gerente de la Mancomunidad Metrópolitana de Los Altos, afirmó: “Casi ningún municipio da tratamiento a las aguas residuales, porque es onerosa la construcción de una planta de tratamiento, por lo que el problema es necesario trabajarlo a nivel de mancomunidad”.

Añadió que en algunos municipios como Sibilia, el agua es utilizada para riego y construcciones.

De acuerdo con el estudio, el estado actual del Samalá es alarmante, y para recuperarlo se necesitan unos 50 años de tratamiento y demasiados millones de quetzales.

Plantas de tratamiento

Abraham García, de la comisión de medioambiente de Cantel, refirió que en esa comuna se comenzaron a construir plantas de tratamiento, para no contaminar mucho el río, pero estas no pueden ser tan funcionales porque la mayoría de suciedad proviene de los municipios altos.

“La contaminación viene desde la ciudad de Quetzaltenango, porque los sistemas de alcantarillado desfogan sus aguas residuales en este afluente”, dijo García.

Agregó que actualmente se construye una planta de tratamiento en la aldea Xecam, la más grande de Cantel.

Óliver Arreola, de la oficina de medioambiente y recursos naturales de Salcajá, aseguró que en este municipio se gestiona la construcción de la primera planta de tratamiento.

Mencionó que, además, existe el proyecto Marroquín, que consiste en la construcción de una planta de tratamiento que desembocará en el río Samalá, el cual incluirá un sistema de alcantarillado de casi tres kilómetros, con beneficio para unas 150 familias.