Aunque el mandatario, en su cadena nacional de las 20 horas, no detalló el lugar de origen de las dos fallecidos por covid, un hombre de 48 años y una mujer de 61 que murió “a su ingreso al hospital de Villa Nueva”, en Totonicapán, desde la tarde del sábado el caso de la mujer era un secreto a voces, y sólo se esperaba que Giammattei lo anunciara.
Pasadas las 22 horas, Luis Herrera, alcalde; Jorge Cabrera, gobernador departamental, y el gerente financiero del Área de Salud, acompañados de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), acudieron al cementerio por el insistente llamado de los vecinos.
“La fosa la abrieron al final de la zona 3 (…) Todos los vecinos tienen niños y es un camino transitado. Sabemos que vienen a enterrar a una señora de Chipuac. Los de Chipuac tienen su cementerio (…)”, manifestó un vecino.
Herrera confirmó la muerte de la apaciente a causa de coronavirus, una mujer de 61 años, originaria de la aldea Chipuac. Contó que falleció en jurisdicción de Alaska, Sololá, cuando era trasladada en una ambulancia, y era necesario sepultarla en el cementerio de la localidad, según el protocolo del Ministerio de Salud.
“No sé a qué problemas me voy a meter por decir esto, pero es para que ustedes estén tranquilos y la población entienda y haga caso de las recomendaciones”, detalló el jefe edil.
El gobernador aseguró a los vecinos que la fallecida no sería inhumada en ese cementerio. Durante la madrugada trascendió que el cadáver fue sepultado en el cementerio de Chipuac.
Esto se sabe del caso
Hace una semana la paciente llegó al Hospital Departamental por complicaciones respiratorias.
La muestra para determinar el contagio fue tomada el jueves 23 de abril.
Una hija de la fallecida labora en el hospital de Totonicapán, y una fuente del centro asistencial informó que la familia y la hija fueron puestas en cuarentena.
Chipuac se ubica a seis kilómetros de la cabecera departamental.
Esta nota se elaboró con aportes de Leopolod Batz