El cáncer en la sangre que padece Víctor de la Rosa, 10, no le ha robado su inocencia y las ganas de vivir, pues asegura que su deseo para el Día del Niño es jugar con sus amigos y recibir muchos regalos.
Víctor es originario de Chiquimula, pero desde hace varios días llegó al albergue de la Fundación Fares, en la zona 12 capitalina, donde junto a su padre recibe hospedaje, alimentación, apoyo emocional y económico para recibir tratamiento médico.
Nora Enriquez, encargada de la Fundación Fares, comentó que los 30 niños que actualmente permanecen en el albergue, por diferentes enfermedades terminales, fueron agasajados por anticipado con payasos, piñatas y una refacción especial, gracias a voluntarios y otras fundaciones como Cree y Crea que cada año les llevan un momento de diversión.
Manifestó que el objetivo de la celebración del Día del Niño es una oportunidad para promover el bienestar y los derechos de los menores, sin distinción de raza, color, sexo, religión, nivel socioeconómico o cualquier otra índole.
“Es importante agasajar a todos los niños, pero en especial a los que padecen alguna enfermedad mortal, como el cáncer, pues contribuye a que se olviden por un momento de su dura batalla”, dijo Enriquez.
“Mi deseo para el Día del Niño es que Dios me conceda muchos años de vida para poder cumplir mi sueño de ser doctora”, dijo Jacqueline Ramírez, 9, quien nació con problemas del corazón y desde hace varios días permanece en la casa Ronald Macdonald, donde espera su turno para poder ser operada en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Mariandré del Cid, coordinadora de la Fundación Ronald Macdonald, comentó que cada año se esmeran por agasajar a los niños en su día con diferentes actividades recreativas, entre ellas, piñatas, refacción especial, teatro, títeres y regalos.
“Los niños que visitan las casas Ronald McDonald que brindan alojamiento a las familias de escasos recursos que vienen del interior del país para que reciban atención médica, son un ejemplo de lucha y perseverancia, pues cada día demuestran su valentía para afrontar su enfermedad. Todos ellos anhelan muchos años de vida y salud para alcanzar sus sueños”, expresó.
Del Cid agregó: “Hoy es una buena oportunidad para recordarles que son niños y que al igual que todos tienen derecho a celebrar y olvidar por un momento sus dolencias”.
Atención
Para Silvia de Bihr, directora de Educación de la Fundación Margarita Tejada, los niños con padecimientos o capacidades distintas no dejan de ser niños y el mejor regalo que se les puede ofrecer es más atención y trato igualitario.
“Nos esforzamos por motivar y dar afecto a los niños con Síndrome de Down y sobre todo el Día del Niño, que es una oportunidad para resaltar que como todos los demás, tienen derecho a su desarrollo integral, independencia y ser incluidos en la sociedad”, dijo.
Bihr añadió que dentro de las actividades que se desarrollaron en conmemoración del Día del Niño están, refacciones, show de payasos y concursos de baile.
A pesar de sus limitaciones, para los menores del Centro Educativo para Niños con Discapacidad Visual San Lucía del Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala, todos los días son una oportunidad de disfrutar y ser felices.
“Los menores con ceguera tienen tanto derecho y obligaciones como todos, pues logran su independencia y la inclusión social. Ellos son dignos de admirar, pues ven a través de sus oídos y manos”, indicó la directora, Telma orvalle de Urízar, quien añadió que cada día desarrollan actividades especiales para motivar a los pequeños.
La maestra de educación especial, Rebeca Zapeta, manifiesta que la celebración del Día del Niños es igual para todos, pero se deben buscar alternativas que se adapten a sus gustos y necesidades, pues el objetivo es que el pequeño se sienta bien y lo disfrute a lo grande.
Datos:
- La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1954 el Día Universal del Niño, el cual se celebra en Guatemala el 1 de octubre, festividad que tiene como objetivo recordar que los derechos de los menores de edad deben respetarse.
- Se estima que más del 15 por ciento de la población mundial tiene alguna condición que es considerada “especial”, como problemas cognitivos o trastornos de aprendizaje, factores que intervienen en su desarrollo integral.