El tanque municipal fue declarado patrimonio cultural de la Nación en el 2006; sin embargo, nadie le da mantenimiento y ha sido dañado por vagabundos y delincuentes que se refugian en el lugar, según vecinos.
“Hace una semana hasta enterraron un perro en uno de los jardines y en una sola ocasión se sacaron cinco pollos muertos. Yo le eché soldadura a la puerta, pero los delincuentes la rompieron”, aseguró Noé López, trabajador de un taller de herrería.
“Entran bolos, hacen sus necesidades fisiológicas en donde sea y ahí duermen”, aseveró Mayra Ramírez, residente del sector.
“Hasta marihuaneros entran a hacer cosas deshonestas. Se debería pagar un guardián para que lo cuide; se supone que es un patrimonio cultural”, indicó Francisco Juárez, residente.
Patrimonio
En el 2006, a petición de los vecinos, el tanque San José fue declarado patrimonio cultural de la Nación, por su estilo y características artísticas, históricas y arquitectónicas, según el acuerdo ministerial emitido.
El documento especifica que le corresponde al Estado velar por la preservación, vigilancia y recuperación del lugar.
El cronista de la ciudad, Miguel Álvarez, indicó que el tanque fue construido durante la época colonial, y por ello debe ser preservado.
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Luis Enrique Celes, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo local, dijo que con la municipalidad se analiza otro tipo de infraestructura para proteger el tanque, ya que, aunque se ha colocado un candado en la puerta, los indigentes saltan la baranda y la han dañado.
“También necesitamos que los vecinos se preocupen —de cuidarlo—, porque a veces ellos mismos no hacen uso adecuado del lugar y se vuelve la de nunca acabar”, explicó Celes.
