En las batallas de este domingo 8 de mayo participaron vecinos de distintos municipios del departamento suroccidental y se enfrentaron en un cuadrilátero improvisado que instalaron dentro de un cancha sintética de futbol.
Las personas pelearon a puño limpio, pero también otro usaron equipo de protección de boxeo. Bajo una intensa lluvia las peleas se llevaron a cabo por primera vez en este municipio de Suchitepéquez.
Los vecinos de la localidad presenciaron cada una de las pelear y apoyaron a cada uno de los participantes en esta jornada que quiso imitar a los tradicionales enfrentamientos que se llevan a cabo en la aldea Chivarreto de San Francisco El Alto, Totonicapán.
Alma Gómez, una de las organizadoras del evento, indicó que desde que se inició a publicitar las peleas recibieron llamadas de pobladores de otros municipios interesados en participar.
Antes de la actividad ya se habían comprometido diez participantes para pelear. La dinámica es la misma que se utiliza en el tradicional evento de aldea Chivarreto en San Francisco El Alto, Totonicapán.
Cada participante pudo llevar a la persona con quien quiere enfrentarse y pudieron hacerlo a puño limpio o con equipo de protección.
Cada pelea tuvo una duración de 60 segundos y seis árbitros vigilaron que no excedieran el tiempo y que no recurrieran a patadas. Además, verificaron el estado de cada participante para determinar si existía la necesidad de detener alguna pelea.
Amilcar Solval, otro de los organizadores, explicó que la seguridad se coordinó con agentes de la Policía Nacional Civil de la localidad y se contó con la presencia de socorristas por cualquier emergencia.
Además, señaló que buscan convertir esta actividad en una tradición en el municipio para generar mayor atractivo local y promover el turismo.
César Hernández, vecino de la localidad, manifestó que es importante crear estos eventos para promover el municipio a nivel departamental y nacional, además considera que ésta promueve que los jóvenes practiquen deportes para estar saludables y a la vez libera el estrés entre los pobladores.
Varios de los participantes entrenaron durante varios días para participar en el evento, muchos de ellos a través de redes sociales invitaban a otras personas a subir al cuadrilátero incluso aceptando retos de la población.