Según las investigaciones preliminares, Chinchilla Ordoñez laboraba para Argueta Valladares, quien era propietaria de un negocio en Mazatenango, y se dirigían a entregar varios quintales de abono a un cliente cuando fueron asesinados.
Ambos habrían salido de Mazatenango en la tarde del martes, pero fue hasta en horas de la noche cuando vecinos del área localizaron un vehículo con las puertas abiertas, en el cual se trasladaban.
Pobladores indicaron que cuando se percataron del automóvil abandonado buscaron en el área indicios de lo que pudo haber ocurrido y encontraron los cadáveres, por lo que dieron aviso a la PNC.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores de la PNC, es que Argueta Valladares fue a hacer un retiro de efectivo a una agencia bancaria de Mazatenango y pudieron haber sido víctimas de un asalto cuando se dirigían a entregar mercadería.
También indicaron que se pudo haber tratado de una venganza contra la comerciante, por lo que investigarán las dos hipótesis.