La denuncia fue presentada en el 2005 en la Fiscalía de Delitos Administrativos del MP para solicitar que se investigara el caso y el martes último que se dictó condena.
Cobrada seis veces
Según el MP, una planilla fue cobrada seis veces por los dos exfuncionarios condenados, que al final sumó Q300 mil 880. Los peritos del MP al efectuar las pruebas correspondientes de firmas y huellas dactilares verificaron que eran falsas.
Se informó que todo comenzó con la supuesta contracción de personas para hacer un zanjeado para la colocación de tubería de un proyecto de agua.
Para la obra se contrató supuestamente al personal, pero al final una de las planillas fue utilizada para hacer los cobros de personal que nunca trabajó en el proyecto.
La Fiscalía investigó que hasta el dedo meñique aparecía en el documento, cuando lo correcto es que la huella debe de ser con el pulgar.
Luego de escuchar la condena, el juez ordenó a la Policía Nacional Civil el traslado de los sentenciados a la cárcel de la ciudad de Mazatenango.