Este problema se repite con otros seis grupos de alumnos de fueron instalados en el corredor de la escuela, además de una aula, también carecen de escritorios, por lo que padres de familia deben comprar mobiliario para que sus hijos reciban clases, evidenciando el abandono de los centros educativos de parte del Ministerio de Educación.
Al ingresar al centro educativo se observó a varios padres de familia mientras transportaban pupitres para que sus hijos puedan recibir clases.
Diana Inamá Morales es una madre soltera que tiene dos hijos en este centro educativo y tuvo que invertir Q300 para comprar escritorios y que sus hijos reciban educación de una forma digna. Morales se dedica al comercio ambulante en los buses extraurbanos y gana aproximadamente Q75 por día.
Al ser consultada, indicó que a pesar de la crisis económica que vive el país y la falta de trabajo, es importante que sus hijos estudien, por lo que decidió invertir la ganancia de cuatro días para que sus hijos tengan donde sentarse y recibir clases.
Además, enfatizó la desatención del gobierno a los centros educativos y pidió a las autoridades resolver el problema ya que sus hijos reciben clases a la intemperie por falta de salones.
El primer grupo de alumnos que se observa al ingresar a la escuela es el primer grado primaria donde 33 niños se refugian del sofocante sol de la costa bajo la sombra de un árbol de almendro, donde utilizan un redondel de concreto para que varios niños que no cuentan con escritorio puedan sentarse y utilizarlo para escribir durante la clase.
A la intemperie
Irma Montalván, docente de primero primaria, informó que no cuentan con un salón por lo que aprovechan la sombra del árbol de almendro para recibir clases, sin embargo, los niños pierden la atención debido a la incomodidad del lugar y estar a la intemperie.
Resaltó que durante el verano es viable esta acción, pero en invierno tendrán serios problemas para continuar con las clases. Otro de los problemas que padecen es la falta de mobiliario, por lo que padres de familia deben llevar escritorios.
La falta de espacio afecta a otros seis grupos de alumnos de distintos grados que deben recibir clases en los pasillos de la escuela, provocando dificultad para el aprendizaje que están rodeados de otros grupos de alumnos que reciben clases dificultando su aprendizaje.
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Falta de espacio
Elizabeth Altuzar, directora de la escuela de colonia San Andrés, indicó que este año incrementó la matricula escolar pero no pueden negar la inscripción a los alumnos pese a la falta de espacio y mobiliario, manifestó que seis grados reciben clases en los corredores de la escuela en condiciones antipedagógicas por falta de infraestructura, mientras que otros grados se encuentran en una bodega que fue convertida en salones.
Finalizó indicando que el centro educativo necesita al menos 8 salones y 200 escritorios para palear la demanda educativa actual.