Quetzaltenango

En imágenes: Quetzaltecos celebraron hasta la madrugada el sexto campeonato de Xelaju y así fue el momento

La mayoría de los quetzaltecos festejó a lo grande la victoria de su equipo que no se coronaba campeón desde hace 11 años.

Los aficionados de Xelajú celebraron a lo grande el sexto título nacional de su equipo. Fotografía: Prensa Libre (Esvin García).

Los aficionados de Xelajú celebraron a lo grande el sexto título nacional de su equipo. Fotografía: Prensa Libre (Esvin García).

Las imágenes son más que claras: Quetzaltenango está de fiesta. Todo gracias a la victoria que equipo consiguió la noche de este sábado 27 de mayo, en donde logró superar a Antigua Guatemala y se coronó como campeón nacional de futbol.

Desde la tarde, muchas horas previas al partido, los aficionados llegaron al estadio; grupos de amigos y familiares estaban ansiosos por ver la final entre Xelajú y Antigua Guatemala.

El partido no fue fácil, Xelajpu perdió el primer encuentro y esto le comprometía a tener que darlo todo si querían coronarse como campeones nacionales.

La euforia era evidente entre los fanáticos de Xelajú. Fotografía: Prensa Libre (Esbin García).

La afición apoyó a su equipo y todo ese ánimo dio resultados: Xelajú ganó el encuentro, se coronó campeón y consiguió su sexto título nacional después de 11 años.

Grupos de amigos y familias enteran celebraron la victoria. Fotografía: Prensa Libre (Esbin García).

El partido concluyó con la victoria de Xelajú, pero esto apenas y era el comienzo. Las calles de Quetzaltenango se abarrotaron de fanáticos que estaban dispuestos a celebrar, quizá, hasta el amanecer.

Las filas de personas preparadas para la celebración parecían ser interminables. Fotografía: Prensa Libre (Esbin García).

Había pequeños que también transmitían esa felicidad por ver a su equipo coronarse campeón, y quienes lograron llevarle este orgullo a su departamento después de más de una década.

Hasta los más pequeños celebraron la victoria de Xelajú. Fotografía: Prensa Libre (Esbin García).

Los aficionados olvidaron cuál era la hora para irse a la cama y decidieron celebrar a lo grande la victoria de su equipo, sintiéndose orgullosos de ser quetzaltecos.