Pobladores y maestros de San José Chacayá, municipio del cual era originario el menor, lo recuerdan como un niño amable a quien le gustaba mucho el futbol y tenía muchas ganas de superarse.
Únicamente cursó quinto grado de primaria. Cuando salía de las clases llegaba almorzar a su casa y después se iba a una montaña cercana a fabricar carbón, todos los días.
Cansado de la miseria en que vivía su familia, el menor decidió marcharse a EE. UU. en forma ilegal, aunque sus parientes se quedaron con la carga de la deuda que costó su viaje.
Su familia relató que Edwin pasó muchas penurias porque no conseguía trabajo en Estados Unidos, pero hace dos meses consiguió uno de repartidor de comida rápida. Sin embargo se volvió a quedar sin trabajo la semana última y ante la desesperación salió en su bicicleta, con la esperanza de emplearse, pero ese día fue arrollado por un vehículo en la avenida Park Slope, Brooklyn.
El viaje desde Guatemala hacia Estados Unidos tardó más de un mes, relató su padre. Estuvo viviendo con seis personas, entre familiares y conocidos del municipio, con quienes alquilaba un apartamento. Edwin se encargó de atender los oficios del lugar, en el cual se turnaba con las demás personas para dormir.
Eduardo Vicente, tío de Edwin y que reside en EE. UU., dijo a través de un medio virtual en Sololá que apoyó en todo momento a su sobrino. Él sufrió mucho en Sololá porque era descalzo, a lo cual se suma la falta de alimentación en su casa, porque sus padres no tienen recursos, agregó.
Edwin tenía cuatro hermanos, quienes viven con sus padres en una casa de adobe y madera. La familia pide ayuda para repatriar el cuerpo del menor, que podría ser traído en 20 días.