Francisco Coché, otro sobreviviente, dijo que como vecinos lamentan la actitud de las autoridades locales al no conmemorar esta fecha histórica para Santiago Atitlán.
Pobladores indicaron que en 1990 pidieron el retiro del destacamento militar del referido municipio, porque previo a lo sucedido se tenía información de que algunos militares tenían planificado secuestrar a algunos líderes.
El vecino José Sosof recordó que su mamá lo despertó después del repique de las campanas de la iglesia Católica local, luego se fueron al parque, donde se reunieron unas cinco mil personas que luego se dirigieron el destacamento militar.
Añadió que el llegar al referido lugar, los soldados los confundieron con guerrilleros y les dispararon. “Sentí entrar las balas en mi espalda, y caí herido”, manifestó Sosof, quien a causa de las heridas permanece en silla de ruedas.
Como parte de la conmemoración, vecinos exhibieron un corto metraje grabado el día de la masacre; mientras, algunas personas se dirigieron a la Plaza de la Paz, donde quedaron plasmaron los nombres de la víctimas.
Vecinos consultados indicaron que les molesta que autoridades ediles no se preocuparan por efectuar un acto para recordar a los que perdieron la vida a causa de la masacre.
Se trató de conocer la versión Tomás Chiviliú, alcalde de Santiago Atitlán, pero no estaba en su despacho.