Cuxulic era originario de Nueva Esperanza y había viajado ilegalmente a Estados Unidos, pero sus sueños quedaron truncados.
El padre del joven, Pedro Cuxulic, dijo: “Me acuerdo cuando mi hijo logró entrar a EE, UU., me llamó con orgullo, era una 14 de enero del 2015. Me prometió salir adelante, pero no lo logró. Con el apoyo de vecinos en aquel país consiguió un trabajo, pero dos meses después le diagnosticaron un tumor canceroso en la rodilla, nos afectó bastante y se vino el sueño abajo”.
El progenitor destacó que su hijo luchó contra la enfermedad, ya que le habían dicho que debía sacrificar una pierna. “Le costó tomar la decisión, pero lo hizo. Un año después el tumor le empezó afectar sus pulmones. No se rindió y empezó a recibir quimioterapia, pensando que se iba a recuperar”, recordó.
Santos Omar Cuxulic, tío del joven, explicó que la distancia también era un obstáculo, pero el pasado 10 de diciembre se enteraron de la trágica noticia. Con el apoyo de otros migrantes pudieron traer el cuerpo a Guatemala.
Desde el kilómetro 117 de la ruta Interamericana, líderes comunitarios y el Consejo de Desarrollo Comunitario recorrieron comunidades en vehículos, para cubrir los gastos del funeral.
La pobreza y el desempleo son factores para que muchos guatemaltecos migren a otros países.
Josué, como lo conocen en la comunidad, se había graduado de bachiller, pero vio a muchos amigos sin trabajo, por lo que decidió viajar a Estados Unidos ilegalmente en busca de sacar adelante a su familia, pero no logró cumplir su objetivo.