Sin imaginar que sería su última comunicación, el joven se contactó por videollamada con su hermana el 25 de diciembre y le dijo que estaba preocupado por la salud de sus papás, en especial la de su padre, quien días antes de que él migrará sufrió un accidente que le impedía caminar bien.
Dos días después, los padres del joven recibieron una llamada telefónica de las autoridades de Guadalajara, México, para informarles que su hijo había fallecido y que se encontraba en la morgue local. Añadieron que el caso está en investigación.
“Nunca imagine que esa llamada me cambiaria la vida. Ahora no sé qué vamos hacer sin mi hijo, pues era el que más nos apoyaba económicamente”, expresó Santiago Churunel Tzaput.
Manifestó que su hijo, quien solo logró terminar la primaria, decidió viajar a EE. UU. porque soñaba con ser un empresario y apoyarlos para mejor su calidad de vida.
“Sus sueños se quedaron frustrados y ahora me dejó en deuda, pues no tengo los fondos para repatriar el cuerpo y darle cristiana sepultura”, dijo Churunel.
Agregó que las autoridades de Sololá se comunicaron con la embajada de México para gestionar el trasladado del cadáver.
Víctor Churunel Palax, hermano del fallecido, relató que están consternados con lo sucedido y que exigen a las autoridades mexicanas que investiguen la muerte de Adolfo, quien dos días antes se había comunicado con ellos desde Houston, Texas.
“Me duele lo que le pasó a mi hijo, quien era muy trabajador, cariñoso y perseverante. En la comunidad se dedicaba a la fabricación de jaspeado -proceso de teñido de trajes típicos-. Además, le gustaba jugar futbol. Exigimos que justicia”, expresó entre lágrimas, Tula Palax Par, madre.
Hermenegildo Chiroy Noj, del Consejo de Desarrollo Comunitario”, dijo: “La familia es de escasos recursos y necesita apoyo para repatriar lo antes posible el cadáver de su hijo, quien también les dejó la deuda del préstamo que hizo para migrar”.