Ciudades

Familia es ejemplo de cómo contribuir para cuidar el medioambiente 

<span style="font-size: 12px;">En la mayoría de hogares se tiran a los desechos, como papeles, vidrios, botellas plásticas y latas, pero en el de la familia Noriega Mogollón, originaria de Sololá, se reciclan para beneficiar al medioambiente.</span>

Olimpia Mogollón, ama de casa, clasifica la basura en su hogar, en la cabecera de Sololá. (Foto Prensa Libre: Ángel Julajuj)

Olimpia Mogollón, ama de casa, clasifica la basura en su hogar, en la cabecera de Sololá. (Foto Prensa Libre: Ángel Julajuj)

Olimpia Mogollón, madre de familia, cuenta que la idea de clasificar los desechos surgió hace 12 años, luego de darse cuenta que esta sencilla práctica contribuye a cuidar el planeta.

“Los ocho integrantes de mi familia contribuyen a clasificar la basura, pues están conscientes de que además de cuidar el medioambiente también contribuye a mejorar la higiene y salud de todos”, expresó. 

Mogollón manifestó que cuando visitan a familiares o amigos aprovechan a pedirles el material reciclable, como botellas plásticas, vidrio, aluminio, revistas y periódicos, los cuales, en ocasiones, reutilizan o venden.

Indicó que los desechos que no son reutilizables son entregados al camión recolector de basura para que lo traslade a la planta de tratamiento.

“Mis hijos en ocasiones reutilizan el material reciclable y si no, lo venden para contribuir en la economía familiar”, añadió.

Capacitar

Carlos Noriega, hijo de Mogollón, indicó que es importante que se capacite a las familias sobre cómo reutilizar el material, pues muchas no lo hacen por falta de conocimiento. 

En la casa se la familia Noruega Mogollón se clasifican los desechos orgánicos, inorgánicos y no reciclable. (Foto Prensa Libre: Ángel Julajuj)

Noriega lamentó que pocas familias sololotecas cumplan con el reglamento que ha emitido la municipalidad de clasificar la basura, a pesar de lo que dice el reglamento de que si la basura no está clasificada el camión recolector no debe llevársela.  

Refirió que el camión pasa cada semana por las viviendas y si los recipientes están llenos deben pagar Q2 y si está a la mitad Q1.

“Es importante que los padres de familia involucren a sus hijos en actividades relacionadas con el cuidado del medioambiente, pero también que, a través del ejemplo, se les enseñe a reciclar y no tirar la basura en la calle”, dijo.


Manifestó que desde muy pequeños sus padres les enseñaron contaminar las calles con basura.

“Cerca de los botes de desechos colocamos un afiche, donde se explica cómo clasificar la basura, esto con el objetivo de que las personas que nos visiten no se equivoquen”, añadió.

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