En el caso del accidente donde murieron 19 personas que fueron arrolladas el miércoles último, las autoridades no tienen claro qué fue lo que pasó; sin embargo, versiones recabadas en el lugar dan cuenta que el piloto del camión viajaba a excesiva velocidad y con las luces apagadas.
Juan Carlos Aquino, portavoz de la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial), explicó que en Nahualá el problema radica en el exceso de velocidad y la responsabilidad con la que viajan muchos conductores.
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Añadió que hay una pendiente del kilómetro 156 al 148, donde los vehículos por inercia descienden a gran velocidad y en oportunidades los pilotos no pueden controlar los vehículos, por lo que hace un llamado a quienes transiten por ese lugar para que tomen las precauciones del caso.
En cuanto al accidente del kilómetro 154, donde este viernes un bus cayó en un barranco y dejó como saldo un pasajero muerto y varios heridos, los socorristas creen que se debió al exceso de velocidad y la falta de visibilidad por la neblina que cubría el área.
Informaron que ese sector es afectado por neblina después de las cuatro de la tarde, por lo que recomiendan manejar con precaución y con las luces del vehículo encendidas.
A un kilómetro de este percance, en el 153, los vecinos aseguran que ocurre algo extraño, pues los hechos viales son comunes y en la mayoría de los casos dejan saldos fatales. En ese lugar, sacerdotes mayas y vecinos han hechos ceremonias para pedir el cese de los accidentes, pues consideran que algo extraño ocurre en ese lugar.
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Hay quienes creen que lo que ocurre en ese punto es que cuando fue construida la carretera no se pidió permiso al nahual de la montaña, por lo que ahora ocurren esos percances, pero hay quienes creen que los accidentes ocurren porque del cerro baja agua y arena, por lo que el asfalto se pone resbaladizo.
Mal diseño
Expertos en construcción de carreteras aseguran que cuando una ruta no cumple con los diseños establecidos, las probabilidades de accidentes de tránsito aumentan de manera considerable. En el caso del km 153 hay probabilidades de que esto ocurra, pues en algunos trayectos se ven deficiencias en la construcción del peralte, la inclinación que evita que los automotores derrapen.
Darío Lucas, jefe del Laboratorio de Asfaltos del Centro de Investigaciones de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala, comentó en una entrevista anterior que la construcción de carreteras se rige al Libro Azul de Caminos, en el cual se establecen las características de los tramos.
Agregó que las construcciones de carreteras deben cumplir con un diseño geométrico, por medio del cual se establecen medidas y ángulo, principalmente en curvas.
Lucas aseguró que por medio de ese libro se determina la velocidad máxima a la que se puede transitar, y que, en este caso, muchos automovilistas no lo respetan y abusan de la velocidad.
Según Lucas, en la ruta Interamericana no solo este lugar es peligroso, ya que hay varios tramos con deficiencias en el diseño. Además, señaló que el Libro Azul no ha sido actualizado desde hace 50 años y los constructores continúan utilizándolo, aunque algunas cosas ya han cambiado.
“En las curvas la carretera debe estar más levantada -peralte- para que el carro no se salga por la fuerza centrífuga y eso es lo que podría estar pasando en ese lugar. No importa que sea curva o línea recta, deben cumplir con un diseño geométrico, lo que se refiere al ángulo y peralte de las curvas y las pendientes en subidas y bajadas”, comentó.
Mientras las autoridades establecen que es lo que ocurrió en ambos casos, los cuerpos de socorro hacen un llamado a los automovilistas para que conduzcan con precaución, y a los peatones que tomen las precauciones al momento de cruzar una carretera.
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