El jefe edil sufrió agresiones el viernes 29 de abril durante un confuso incidente derivado del conflicto limítrofe entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán.
La información preliminar era que el funcionario había sido herido de bala; sin embargo, las autoridades desmintieron este extremo.
El Hospital Regional de Occidente informó que le brindaron atención médica al alcalde de Nahualá.
Añadió que el paciente sufrió laceraciones y hematomas en cráneo, rostro, tórax y extremidades.
Aclaró que Guarchaj no sufrió heridas de arma de fuego y que luego de los exámenes realizados en laboratorio y Rayos X se concedió egreso del paciente.
El gobernador agregó que hay presencia policial y del Ejército en ambos municipios y se vive una “tensa calma” después del incidente, que según él, “no fue a gran escala como en otras oportunidades”.
Dijo que lo sucedido el viernes fue un hecho aislado y se cree que se originó por el conflicto entre pobladores.
Salazar también indicó que el alcalde no sufrió heridas de bala y que se trató de una agresión física.
Afirmó que se ha mantenido el diálogo y el acercamiento con pobladores por el tema del conflicto.
Afirmó que tienen conocimiento de que no hubo pobladores heridos y que desconoce cómo se registró la agresión.
Al consultarle respecto del asesinato de un abogado de Nahualá, cuyo cadáver apareció incinerado en un vehículo sobre la carretera CA1”, el gobernador indicó desconocer esta información.
Antecedentes del conflicto
El conflicto entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, parece que no tiene solución a la vista. Aunque algunos historiadores, los problemas comenzaron en 1862 cuando Manuel Tzcoc, comunitario del primero de los municipios, inició un proceso de separación, otros sostienen que desde la época colonial ambos pueblos mantenían enfrentamientos.
En 1862 cuando Nahualá logra separarse de Santa Caterina Ixtahuacán no se delimitó correctamente el área conocida como El Alto y quedó en medio de los dos municipios. Con el tiempo las comunidades fueron creciendo y se acercaron más, con el resultado de una exacerbación de la conflictividad por la presión que había de tierras y recursos naturales.
La conflictividad pasó con los años de ser propia del área limítrofe a la totalidad de los municipios cuyos habitantes tienen una fuerte pertenencia cultural.
El Gobierno de Guatemala ha decretado en más de una ocasión estado de Sitio en ambos municipios con la intención de mediar en la conflictividad, la cual se mantiene y ha dejado muertos y heridos.